El presidente peruano informó que esta medida buscará proveer tecnología y conectividad para poner en valor la producción local y beneficiar a más de dos millones de personas.
Pedro Castillo, anunció
hoy una "segunda reforma agraria" en el país, destinada a proveer
tecnología y conectividad, a "poner en valor" la producción local y
beneficiar de ese modo a más de dos millones de personas.
El programa incluye la creación de un
"gabinete de desarrollo agrario", tiene "cinco ejes de
trabajo" y "no busca expropiar tierras ni afectar el derecho de
propiedad de nadie", afirmó el mandatario.
Castillo dijo que la primera medida será la
creación de un "gabinete de desarrollo agrario y rural" que él mismo
presidirá y estará formado por varios ministerios de su gabinete, así como por
representantes de gobiernos regionales y municipales.
Sostuvo que los productores "hoy viven en una
severa crisis debido a la pandemia y por el encarecimiento del costo de sus
insumos" y agregó que: "A pesar de la capacidad y diversidad
productivas, estos años de abandono han convertido al país en una nación muy
dependiente de la importación de insumos y alimentos agropecuarios, lo cual
debe culminar".
Además, prometió un programa de apoyo directo para
la compra de fertilizantes por parte de pequeños agricultores, debido al
incremento reciente de los precios, y cuestionó que Perú sea "el único
país de la cuenca del Pacífico que tiene fosfatos y, en lugar de producir
fertilizantes, los exporta como materia prima para que otros países los
produzcan".
Siguiendo esa línea anunció: "Hemos iniciado
los estudios para instalar una planta de producción de fertilizantes a base de
fosfatos en Bayóvar, que tenemos en Piura; en mi gobierno tendremos una planta
de fertilizantes, incluso pasaremos a ser exportadores de fertilizantes
fosfatos en la región”.
Asimismo, Castillo dijo que la reforma busca dar
un acceso más justo a los mercados, para lo cual impulsará un "programa
ambicioso de compras públicas de alimentos para la agricultura familiar",
al que se destinarán unos 72,5 millones de dólares en los próximos 12 meses.
Otro de los ejes de la reforma es "la
protección y el cuidado del agua", para lo cual "se implementará un
programa de siembra y cosecha de agua que incluya la construcción de cientos de
cochas (lagunas) y microrreservorios en nuestras cuencas andinas", dijo.
"Sin agua no hay agricultura y sin
agricultura no hay alimento; el agua es escasa y tenemos que aprenden a usarla
eficientemente", para lo cual "impulsaremos un programa masivo de
tecnificación de riego a nivel nacional", aseveró.
Por otra parte, Castillo señaló que el quinto eje
"contiene los elementos centrales de transformación que llevarán a un
cambio estructural de la agricultura: más asociatividad y cooperativismo entre
los productores, así como industrialización y fomento rural".
"Quiero anunciar que todos los beneficios
tributarios para las cooperativas serán aplicables para las comunidades
campesinas y nativas, las reconocemos no solo como organizaciones sociales,
sino también productivas y empresariales con plenos derechos económicos",
subrayó.
Agregó que otra de las medidas en el contexto de
la reforma será un "fondo de la mujer rural", que permitirá desplegar
diversos programas de apoyo técnico empresarial y social hacia las más de
700.000 productoras agropecuarias en el país.
La primera reforma agraria en Perú, que incluyó
cambios en el régimen de titularidad de la tierra, fue puesta en práctica en
1969, durante la dictadura del general Juan Velasco Alvarado.