Las extorsiones y la constante vigilancia en barrios previamente atormentados por pandillas han resurgido después de que las fuerzas de seguridad del gobierno lograran reducir las células pandilleriles durante el régimen de excepción iniciado en marzo de 2022.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, sostuvo en múltiples ocasiones que su país ostenta el título del más seguro de Latinoamérica. Sin embargo, recientes informes policiales ponen en tela de juicio esta afirmación, sugiriendo que las pandillas MS13 y Barrio 18 han vuelto a emerger en la escena, reiniciando sus actividades de extorsión y presencia en varios barrios y comunidades a lo largo del país.
Las extorsiones y la constante vigilancia en barrios previamente atormentados por pandillas han resurgido después de que las fuerzas de seguridad del gobierno lograran reducir las células pandilleriles durante el régimen de excepción iniciado en marzo de 2022.
Marvin Reyes, directivo del Movimiento de Trabajadores de la Policía Nacional Civil (MTP), advierte que los pandilleros retomaron sus tácticas de extorsión y vigilancia, incluyendo el envío de jóvenes a cobrar cuotas a negocios locales.
Además de las extorsiones, principal fuente de financiamiento para estos grupos, se han reportado enfrentamientos armados entre pandilleros y policías en diversas áreas, resultando en bajas tanto para las pandillas como para las fuerzas de seguridad. Sin embargo, la administración Bukele ha optado por no incluir estas cifras en los informes oficiales de homicidios.