Las fuerzas ucranianas continúan con su contraofensiva y las rusas se reagrupan en el este del país.
En el Donbass, más precisamente en la región de Jarkov, las fuerzas ucranianas doblegan los esfuerzos de los rusos por asegurar su posición en el este del país. El ejército de Rusia pierde fuerzas en el noroeste del Donbass y se repliega cada vez más cerca de la frontera rusoucraniana.
Durante un comunicado, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski asegura que el avance ruso se encuentra ‘’en un punto muerto’’. Mientras, el ejército de Ucrania se prepara para la ofensiva sobre las ciudades de Severodonetsk y Lisichansk, un gran eje minero de la región. Los tres meses transcurridos desde el inicio de la guerra transformaron a Lisichansk, una ciudad de 100.000 habitantes, en un páramo de escombros, sin electricidad, agua potable ni red telefónica.
En un pueblo al este de Jarkov abandonado por las fuerzas rusas y recuperado por Ucrania fue encontrado en una situación similar a la de Lisichansk. Entre los escombros y los casquillos de munición había un tanque con la marca rusa de la Z para identificarlo. Allí los ucranianos pintaron el símbolo de los Azov, que se asemeja a la esvástica utilizada por el nazismo, a modo de marcar la victoria en la región.
La inteligencia británica afirma que Rusia ha perdido un tercio de las fuerzas que desplegó al comienzo de la guerra. Aseguran que el ejército invasor está teniendo problemas para mantener las posiciones que captura y asegurar la región del Donbass, su mayor objetivo en esta ‘’operación militar especial’’.
Siguiendo esta línea de pensamiento se encuentra Jens Stoltenbers, secretario general de la OTAN, que asegura que Ucrania ‘’puede ganar la guerra’’.
Reagrupación rusa
Los soldados rusos retirados de Jarkov se reagrupan en Lugansk para tomar Severodonetsk, según afirma el gobierno ucraniano. Por otro lado, las fuerzas rusas continúan con sus ataques quirúrgicos con misiles de gran precisión. Se destruyeron dos puntos de mando ucranianos y cuatro depósitos de munición cerca de Zaporiyia, Paraskovievka, Konstantinovka y Novomikhailovka, en Donetsk.
También se destruyeron dos lanzamisiles, un sistema de radar y 15 drones, logros atribuidos a la fuerza aérea rusa. Mariupol no ve el repliegue ruso, aquí se aseberan los bombardeos con artilleria a la acerera donde aún se encuentran escuadrones Azov resguardandose.
En la ONU el embajador de Rusia, Dmitri Polianski, se expresó contra occidente denunciando la ‘’guerra subsidiaria’’ que hoy se vive en Ucrania.
"Al suministrar armas a Ucrania, los países occidentales echan leña al fuego no permitiendo que se apague el incendio de las hostilidades. Es una táctica criminal, pero no nos impedirá, creo, llevar a cabo nuestra operación especial en Ucrania y conseguir las metas propuestas. Nuestra causa es justa, y nosotros venceremos sin duda alguna"
El embajador definió este tipo de conflicto bélico subsidiado como: "los conflictos armados en los que las potencias se enfrentan de manera indirecta, sirviéndose de otro país en conflicto, suministrando (como en este caso) armas a uno de los participantes directos del conflicto"