La aeronave, en la que viajaban cuatro tripulantes y 57 pasajeros, se estrelló en la ciudad de Vinhedo. Las autoridades brasileñas están llevando a cabo una investigación exhaustiva para determinar las causas del accidente.
Un trágico accidente aéreo conmocionó ayer a Brasil, cuando un avión bimotor con 61 personas a bordo se estrelló cerca de la ciudad de Vinhedo, en el estado de San Pablo. Las autoridades confirmaron que no hubo sobrevivientes y hasta el momento se desconocen las causas del accidente.
El incidente ocurrió a las 13:25 hora local. El avión, que había despegado de Cascavel, Paraná, con destino al aeropuerto de Guarulhos en el Gran São Paulo, cayó en picada y se incendió al impactar contra el suelo.
A los pocos minutos, por las redes sociales se podían observar videos de la tragedia, tanto la caída en forma vertical y en espiral como así también del fuego en la zona del accidente. El impacto fue en una zona urbana.
La aerolínea regional Voepass confirmó que el avión que se estrelló pertenecía a su flota. “Aún no hay confirmación de cómo se produjo el accidente ni de la situación actual de las personas a bordo”, indicaron en un comunicado oficial.
Mientras desarrollaba un acto oficial en Itajaí, Santa Catarina, el presidente Lula da Silva pidió un minuto de silencio por todas las víctimas dado que “parece que todos los pasajeros murieron”.
“Tengo que ser portador de una noticia muy mala y quiero pedir a todos que se pongan de pie para hacer un minuto de silencio. Acaba de caer un avión en la ciudad de Vinhedo, en Sao Paulo, con 57 pasajeros y cuatro tripulantes y parece que todos murieron”, dijo el mandatario durante su discurso y extendió sus condolencias a las familias de las víctimas.
Geraldo Portela, especialista brasileño en gestión de riesgos y seguridad, advirtió al portal G1 que en las filmaciones del incidente se puede ver que hubo “un problema de control” en el avión. “Por las imágenes, está en pérdida, es decir, ha perdido sustentación porque necesita una velocidad mínima para mantenerse en el aire”, marcó.
La Fuerza Aérea Brasileña ha encargado a expertos del Cuarto Servicio Regional de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Seripa IV) llevar a cabo la “Acción Inicial de la ocurrencia” y determinar las causas de la tragedia.