Un terremoto sacudió la isla de Bali y dejó al menos tres muertos

Tres personas murieron y otras siete resultaron heridas en la madrugada de ayer por un terremoto que sacudió a la isla indonesia de Bali, un popular destino turístico que acaba de reabrir a los visitantes extranjeros.

El terremoto, de magnitud 4,8, se registró poco antes del amanecer, al noreste de la localidad de Banjar Wanasar. El epicentro del temblor se situó lejos de la zona que hace tres días reabrió sus puertas a los vuelos internacionales.

Dos personas fallecieron cuando un deslizamiento de tierra enterró su casa, y la tercera murió en la localidad portuaria de Karangasem, según indicaron las autoridades. Tras el movimiento telúrico, se produjo una réplica de magnitud 4,3 que sí fue relativamente profunda, a 282 kilómetros.

“El terremoto se sintió muy fuerte durante cinco segundos”, dijo el portavoz de la Agencia Regional de Gestión de Desastres de la provincia de Bali (BPBD), Abdul Muhari. “La gente entró en pánico y corría afuera de sus casas”, añadió. Además. desde el BPBD advirtieron a la gente que esté preparada para posibles réplicas.

Gede Darmada, director de la agencia de búsqueda y rescate de la isla, manifestó que seguían recopilando datos de daños personales y materiales. Los heridos presentaban huesos rotos y golpes en la cabeza, entre otras lesiones. Una de las víctimas es una niña de tres años que fue alcanzada por los escombros.

Indonesia sufre frecuentes terremotos al encontrarse en el llamado “anillo de fuego” del océano Pacífico, un arco de intensa actividad sísmica que se extiende por el sudes­te asiático y la cuenca del Pacífico hasta América del Sur.

En el mes de enero más de cien personas murieron y miles se quedaron sin hogar por un terremoto de magnitud 6,2 en la isla de Sulawesi. Hace tres años, más de 4.300 personas fallecieron o desaparecieron por un sismo de magnitud 7,5 en Palu.