Así lo confirmaron los datos publicados por el Ministerio de Economía bonaerense, los cuales marcaron que abril fue el peor mes del año en materia recaudatoria en la Provincia.
Los efectos de la pandemia empiezan a notarse en las arcas provinciales y más precisamente en la recaudación bonaerense. Durante el primer mes completo de aislamiento (que es abril, ya que la cuarentena comenzó en el último tercio de marzo) vio una caída del 30% respecto del mes anterior y tuvo un repunte en la comparación interanual en los números crudos.
Esto representa de todos modos una caída en términos reales, si se tiene en cuenta la inflación acumulada durante el periodo 2019/2020.
La reducción en los ingresos bonaerenses a nivel recaudatorio tiene la misma explicación que la mayoría de los inconvenientes en los últimos 3 meses: los efectos del coronavirus. Estos no solamente impactan en la salud de los vecinos de la provincia, sino en la de la producción bonaerense y consecuentemente, la de la recaudación del fisco provincial.
Esta caída no solo afectará las cuentas del gobierno, sino también la de los municipios, ya que esto se verá reflejado en las transferencias que los mismo reciben en carácter coparticipativo. Por esto, el efecto dominó repercutirá en las cuentas de las alcaldías bonaerenses, con el consecuente inconveniente que esto les ocasionará a los intendentes.
Los datos publicados por el Ministerio de Hacienda bonaerense marcan que para el mes de abril de 2020 ingresaron a las arcas de la Provincia 29.626 millones de pesos; unos 30 puntos porcentuales por debajo de lo que por el mismo concepto la provincia obtuvo para el mes de marzo.
Estos datos convirtieron a abril el peor registro del año en materia recaudatoria, y lo lleva en números crudos a estar apenas por encima de lo que se recaudó en 2019, cuando se llegó a 26.600 millones. Si además se incorpora al análisis la inflación en los doce meses, también evidencia una caída de aproximadamente un 30%.
Buscando explicaciones se puede observar que en lo referido a Ingresos Brutos se obtuvieron 22.000 millones de pesos, un 27% menos de lo que por el mismo concepto se recaudó en enero. Una caída demasiado abrupta, para el ítem que proporciona 7 de cada 10 pesos que la provincia obtiene en materia impositiva.
“En abril tuvimos un aumento interanual de Ingresos Brutos del 18% con una inflación acumulada de 40%; o sea que perdimos contra la inflación por 30 puntos” remarcó el titular de ARBA, Cristian Girard a mediados del mes pasado, dando una explicación de lo que en materia de recaudación estaba pasando con la pandemia.
Otros gravámenes que tuvieron números menores y aportaron a la merma recaudatoria fueron el Impuesto Inmobiliario Edificado (1.319 millones), el Impuesto Automotor (3.721 millones) y el Impuesto a los Sellos (1.886 millones).
Finalmente un desacuerdo prepandemia tuvo sus consecuencias, ya que la demora en el tratamiento legislativo de la Ley Impositiva retrasó el vencimiento de la primera cuota de los impuestos Inmobiliario y Automotor a marzo. Esto provocó la elevación sus montos y complicó la comparación con el mes de abril.