Aumenta el escándalo por el envío de armas a Bolivia

Desde el país vecino informaron que parte del material armamentístico enviado por el gobierno de Cambiemos en apoyo al golpe contra Evo Morales “continúa en los depósitos”. Macri y funcionarios de su gabinete, cada vez más complicados.

El escándalo por la sospecha de que el gobierno de Mauricio Macri colaboró con el golpe de Estado realizado en Bolivia en 2019 para derrocar al expresidente Evo Morales cobró mayor volumen ayer luego de la confirmación oficial de que parte del material represivo enviado irregularmente por Cambiemos “continúa en los depósitos” de la Policía boliviana, sin documentación que “respalde” esos pertrechos.

Bolivia profundizó su investigación interna y aseguró que se está a punto de identificar “qué funcionarios acudieron al aeropuerto” a recibir el cargamento transportado en un avión ­Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina, enviado en 2019 en momentos en que el país andino sufría un golpe de Estado, que derrocó a Morales y puso ilegalmente en el poder a ­Jeanine Áñez, hoy encarcelada.

La severidad de un supuesto apoyo con municiones a quienes violentaron la democracia de Bolivia quedó sintetizada en las palabras del vicepresidente del Parlasur, Oscar Laborde, quien reflexionó: “Es grave haber colaborado con un gobierno golpista, que masacró a manifestantes, pero más grave es ayudar a los golpistas a llegar al gobierno”.

El comandante general de la Policía de Bolivia, Jhonny Aguilera, confirmó que parte del material represivo “continúa en los depósitos de la institución”, y aclaró que “no existe documentación alguna que respalde esos pertrechos”, a la vez que anticipó que “se va a identificar qué funcionarios acudieron al aeropuerto” a recibir el cargamento transportado en la aeronave de la Fuerza Aérea Argentina.

Aguilera informó que, según disposición del ministro de Gobierno boliviano, Eduardo del Castillo, se realizará en el Aeropuerto Internacional de El Alto la reconstrucción de la llegada del material desde la Argentina con el objetivo de identificar a los responsables de recibir estas municiones.

De acuerdo con información preliminar, entre el material conservado en un depósito de la Policía boliviana hay granadas de gas, gases pimienta y munición calibre 12/70, entre otras.

El embajador argentino en Bolivia, Ariel Basteiro, remarcó que “existió claramente contrabando” y responsabilizó al gobierno de Cambiemos, especialmente a la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien, a su entender, “debería ir presa por esta lamentable situación en la que embarcó a todo el país”.

“Creo que saben que lo que han hecho es gravísimo y que no solamente interviene la Justicia argentina sino también la Justicia de Bolivia, donde se investigan estos hechos por los cuales ya hay detenidos”, le dijo a diario Hoy y a la Red 92 el ministro de Justicia, Martín Soria, ayer por la tarde. en una rueda de prensa con periodistas acreditados en la Casa de Gobierno luego de reunirse junto a Sabina Frederic en un encuentro con la prensa internacional.

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