La primera declaración jurada del presidente

Bahamas, el paraíso de Macri

En su primera declaración jurada como presidente, el mandatario reconoció tener casi $19 millones en el mismo lugar donde estuvo radicada Fleg Trading, la firma offshore por la que se lo investiga tras el escándalo de los Panamá Papers. Además, declaró un patrimonio de 110 millones, el doble de lo informado durante la campaña

La titular de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, representa hoy una de las mayores desafíos del gobierno en lo que va de su gestión: demostrar que los discursos de transparencia y lucha contra la corrupción no fueron meros artilugios de campaña para perpetuar en el poder los vicios de la era K.
   
Ayer, la OA difundió la primera declaración jurada de Mauricio Macri como presidente y se hicieron evidentes una serie de inconsistencias: primero, el jefe de Estado declaró tener un patrimonio de $110.278.620, el doble de los $52.962.332 que aseguró tener el año pasado, cuando se postulaba como candidato a la presidencia; es decir, ascendió un 108% en un año debido a -según justificó- ganancias vinculadas a las acciones que posee en distintas sociedades anónimas, a las que, en el caso anterior, les había puesto el “valor simbólico” de un centavo. Sin embargo, la suma del valor de aquellas acciones totaliza $ 27.626.686, poco menos de la mitad de su incremento patrimonial y lo mismo que poseía en 2008, cuando era jefe de Gobierno porteño.

El otro dato poco claro y cubierto de un manto de sospechas es que, entre esa fortuna, reconoció tener $18.719.094 en las Islas Bahamas, el paraíso fiscal donde estuvo radicada hasta 2009 Fleg Trading, la firma de la que fue director y que se conoció tras el poco aclarado escándalo de los Panamá Papers por el que la Justicia investiga a Macri.

El tipo de cambio con el que se calcularon sus fondos en las Bahamas es de $12,94 por dólar, por lo que aquel monto representa activos por U$S1.446.607. Inexplicablemente, la cifra es menor a la que declaró hace un año en el exterior, cuando justificó cuentas en Suiza y Estados Unidos por $18 millones a un cambio de $8,45 por dólar, lo que representó U$S2.131.048.

Nuevamente, mientras se pone (y se debe poner todavía más) el ojo sólo en la ruta del dinero K, las cuentas en la ruta del dinero M vuelven a generar suspicacias.

Primero fue con las sociedades offshore en el mismo paraíso fiscal que ahora retorna a la palestra, en una acción que, según advierten economistas y tributaristas, puede configurar un delito si se utiliza para blanquear activos o evadir impuestos. Cuestión ésta que nunca fue del todo dilucidada.

Lo mismo ocurre ahora. “Partiendo de la base de que un paraíso fiscal es un país sin regulación tributaria, el presidente tendrá que explicar por qué llevó ese dinero allí, aclarar si cometió un delito y si lo hizo para evadir a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)”, le aseguró a Hoy el tributarista Héctor Trillo.

Luego de explicar que la declaración ante la OA rige sólo para los funcionarios, mientras que una omisión ante la AFIP implica un ilícito formal, Trillo aseveró que Macri “tendrá que demostrar que no quiso ocultar nada”.

Asimismo, el también contador público afirmó que la decisión del mandatario es, al menos, “poco ética, porque es nuestro presidente y lo lógico sería que repatriara esos fondos. Máxime cuando el gobierno impulsa el blanqueo de capitales; hay que ser honesto con el ejemplo y no dejar abierta la presunción de que hay algo raro”.

Amigos y algo más

En su declaración, Macri también informó un préstamo por $ 22.078.526 (un 19% más que los $18.565.866,48 del año pasado) a su amigo personal, el empresario de la obra pública, Nicolás Caputo. Durante el ejercicio anterior, esa deuda provocó una denuncia por incompatibilidades que todavía investiga la Justicia. En tanto, el actual intendente de Lanús, Néstor Grindetti, le debe unos $455 mil y también es investigado en el marco de los Panamá Papers.

Mientras, entre las empresas del presidente hay varias dedicadas al rubro agropecuario, como Molino Arrocero Río Guayquiraro, Agropecuaria del Guayquiraro, 4 Leguas y María Amina. También cuenta con una empresa del rubro inmobiliario, E. Costa SA, y Yacylec, la compañía transportadora de energía de Yacyretá y cuyas acciones fueron transferidas a principios de marzo de 2016 a Sideco, de Franco Macri.

En el mismo lapso, Macri sumó cuatro propiedades por poco más de $2,1 millones.   

“El presidente deberá aclarar si cometió un delito o no”

Por Aldo Pignanelli (Expresidente del Banco Central de la República Argentina)
Especial para Hoy

¿Qué es un paraíso fiscal? ¿Por qué alguien decide llevar su dinero allí? Porque, como en las Bahamas, se trata de un lugar que carece del estándar internacional de los países principales, “goza” de una mayor liberalidad impositiva, con menos gravámenes. Es decir, el dinero colocado en esos países tributa menos impuestos o casi nada.

Ahora bien, esto no es un delito siempre y cuando esos fondos ($18.719.094 en el caso de Mauricio Macri) hayan sido declarados antes en la AFIP. Pero, como sucede con casi todo en la Argentina cuando de funcionarios se trata,  esto no está del todo claro, así que el presidente deberá dar fe de que no evadió impuestos y que no cometió ninguna falta.

Ahora, ¿por qué no tiene el dinero en Argentina? Macri podría responder que este no es un país seguro jurídicamente, que le teme a la devaluación o a un eventual corralito como el que ya tuvimos. Pero él, más allá de venir de una raíz empresarial, es el presidente y debería traer esos fondos acá.