El empresario y gremialista insistió en que fue víctima de persecución judicial. Denunció un pacto entre el Frente Amplio uruguayo y el macrismo y dijo que espera volver a la Argentina y brindar su testimonio ante la Comisión Bicameral que investiga a la “Gestapo antisindical”. También prometió iniciar un jury contra el juez que lleva la causa en su contra.
El empresario y sindicalista argentino Marcelo Balcedo, que recientemente demandó al Estado uruguayo por 22 millones de dólares por la confiscación de dos aviones en leasing, arremetió ahora contra el expresidente del vecino país, José “Pepe” Mujica, y denunció una conspiración entre el Frente Amplio y el macrismo para detenerlo. En una entrevista televisiva anunció que entablará “10 juicios más” en busca de reparación por lo que calificó como “extorsiones” en su contra por parte de las autoridades.
Balcedo dijo que la causa en su contra por lavado de activos, por la que permanece en Uruguay con libertad vigilada, es “una causa política inventada”, y anticipó que no solo accionará legalmente contra la Justicia uruguaya sino también contra el juez platense Ernesto Kreplak, que llevó adelante ese expediente y que ordenó intervenir el Sindicato de Obreros y Empleados de la Educación y la Minoridad (Soeme), que conducía Balcedo en aquel momento. “Le vamos a hacer un jury y lo vamos a sacar a patadas”, dijo.
Según Balcedo, Kreplak y el entonces fiscal de Corte de la república vecina, Jorge García, “inventaron” y “armaron” la causa en su contra por “un pacto entre el macrismo y el Frente Amplio”, el partido del entonces presidente Tabaré Vázquez.
El gremialista y empresario dijo que el gobierno uruguayo tenía “animosidad” hacia él. “Esto pasaban en el gobierno del Frente Amplio, donde los fiscales me decían que yo era peor que un asesino. Y preferían a un asesino y no a gente que ponga dinero”, contó en referencia al anterior presidente, el también frenteamplista Mujica, sobre quien dijo: “La mayoría de la gente lo ve a Mujica como un viejito bueno, (pero) era un tupamaro. Él y la mujer mataron gente porque pensaba distinto”.
Claramente, el planteo de Balcedo no se limita a la compensación que reclama por los perjuicios económicos ocasionados por la retención de los aviones. Su argumento es que sufrió “dos extorsiones”, una destinada a hacerle entregar su patrimonio, y la otra a obligarlo a retirar las demandas civiles que había entablado contra funcionarios judiciales orientales. “Me querían robar; básicamente me querían chorear”, argumentó.
Por eso, anunció que hará más juicios, tanto en Uruguay como en la Argentina. “Voy a hacer 10 juicios más como este”, expresó Balcedo. Y se mostró optimista respecto de la perspectiva de que la Justicia argentina determine la incompetencia de Kreplak en el expediente judicial. Su ira contra el magistrado de La Plata incluye
el hecho de que emitió un pedido de captura internacional en su contra sin siquiera citarlo a declarar.
El sindicalista dijo también que espera volver pronto al país y ser citado por la Comisión Bicameral de Inteligencia que investiga, entre otras cosas, el funcionamiento de la “Gestapo antisindical” durante el macrismo, para poder contar detalles sobre la forma en que aquel gobierno armó la causa contra otro gremialista, Juan Pablo Medina, de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra).