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Causa Ciccone: el juez Rafecas denunció aprietes de Boudou

En diálogo con diario Hoy, el magistrado federal cuestionó la coacción a la Justicia padecida durante la era K. Además, desestimó las acusaciones en su contra por favorecer con sus fallos a Cristina Kirchner y defendió su accionar en la causa por la denuncia de Alberto Nisman

La coacción del poder político hacia la Justicia a los fines de lograr fallos beneficiosos para personas ligadas a las autoridades ha sido una constante a lo largo de la historia argentina. No obstante, esta situación fue llevada al extremo durante la gestión kirchnerista. Las sentencias favorables al gobierno K por parte de jueces amigos representaron uno de los factores que determinaron un fuerte desprestigio del Poder Judicial ante la sociedad.

En diálogo con diario Hoy, el juez federal Daniel Rafecas, uno de los magistrados que más causas sobre la corrupción K lleva adelante, aseguró que recibió “presiones públicas de Amado Boudou en la causa Ciccone”, evidenciando el accionar kirchnerista en la materia. Además, refutó las acusaciones en su contra por beneficiar a Cristina Kirchner y afirmó que aplicó “la ley y el derecho” al declinar la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra la expresidenta por encubrimiento en el atentado a la AMIA.

—Durante la década pasada se padeció una fuerte presión por parte del poder político hacia los otros poderes del Estado. ¿Usted lo sufrió en forma personal?

—Yo recibí presiones del exvicepresidente Amado Boudou en la causa Ciccone sencillamente porque había dispuesto allanamientos en la planta de la empresa, en las oficinas del Ministerio de Economía y luego en su vivienda particular. Entonces él hizo una conferencia de prensa en la que me atacó, en un acto de presión pública hacia un juez federal como lo era yo.

—¿Cómo tomó ese accionar de Boudou?

—Fue muy fuerte verlo hablando así de mi persona. Además hay que recordar que esa conferencia de prensa que realizó Boudou provocó la renuncia del procurador general de la Nación, Esteban Righi. Fuera de ese acto puntual, trabajé con absoluta tranquilidad, tanto ayer como hoy.

—¿Cómo ve el tema de la intimidación del poder político hacia la Justicia en causas clave?

—No deben existir presiones de ningún tipo. Para nosotros como jueces, más allá de las instancias y los lugares donde trabajemos, es muy importante sentir esa pertenencia a un poder fuerte e independiente. Es necesaria esa realidad para poder trabajar con serenidad, fallando exclusivamente de acuerdo a lo que marca la ley, la Constitución y lo que surge de los expedientes.

—¿Qué siente cuando lo acusan de ser parcial en sus fallos hacia Cristina Kirchner y exfuncionarios de su gobierno?

—Aquellos que me critican deberían limitarse a analizar los expedientes y las pruebas que se presentaron en los diferentes casos. Si en un proceso en particular, cualquiera sea el nombre del acusado, no hay un delito y no hay pruebas, no se puede abrir una investigación y no se puede juzgar, más allá de la opinión particular que la ciudadanía tenga del acusado.

—¿Cómo se sintió cuando salió una solicitada en su contra por su manejo de la denuncia del exfiscal Alberto Nisman contra la expresidenta, Cristina Kirchner, por encubrimiento del atentado a la AMIA?

—No entendí el motivo de la solicitada en mi contra, sobre todo el título, que decía: El juez Rafecas debe ser removido, porque va más allá de lo que se considera sobre mi actuación en la causa. Se fueron en epítetos personales sin analizar que en la misma denuncia no había una hipótesis delictiva que justificara la apertura de una causa. Yo tengo que aplicar la ley y el derecho: estoy convencido de que eso es lo que hice en este caso en particular.

Transparencia judicial ante la sociedad

La mirada de la sociedad respecto a la Justicia es una de las cuestiones sobre las que el propio presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, pide trabajar constantemente a los jueces y fiscales a lo largo y ancho del país.

En otra de las partes de su conversación con Hoy, el juez federal Daniel 

Rafecas señaló: “Como dijo Lorenzetti, la corrupción abreva en la oscuridad. Cuando hay transparencia y los mecanismos de trabajo y de gestión son públicos y pulcros, se achica sobremanera el margen para la corrupción en cualquiera de los tres poderes. En eso debemos trabajar desde el Poder Judicial”.

En ese sentido, el magistrado de 49 años destacó que “la Justicia, como todas las instituciones que forman parte del Estado, tanto a nivel nacional como provincial, tiene deficiencias y virtudes. Obviamente desde adentro estamos haciendo todo lo posible para mejorar su funcionamiento”.

Invitación especial

En medio de la controversia que gira en torno al Poder Judicial y la política debido a las innumerables denuncias en contra de diferentes exfuncionarios kirchneristas por hechos de corrupción acaecidos en la pasada década, el juez federal Daniel 

Rafecas recibió una invitación por parte del Papa Francisco para participar de un Congreso de Derecho Penal, a realizarse en el Vaticano a fines de noviembre.

En su charla con este medio, Rafecas aseveró: “Recibí una invitación de Su Santidad para formar parte de un congreso a fines del mes que viene, del cual por supuesto voy a participar. Es un orgullo que se haya pensado en mí para este cónclave”.

Para el magistrado, una de las razones centrales que motivaron la invitación tiene que ver con que, a lo largo de su carrera, ha venido “cumpliendo con el juramento” que asumió cuando tomó el cargo, “aplicando con toda la fidelidad posible la Constitución, la ley y el proceso penal. Eso es algo clave para lograr la independencia y el respeto en el mundo jurídico”.

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