El juez Alejo Ramos Padilla negó una presentación del polémico exministro Germán Garavano, integrante de la mesa judicial de Cambiemos, para apartarlo de la investigación de espionaje y extorsión paraestatal.
El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, rechazó este lunes un nuevo intento del exministro de Justicia del gobierno de Cambiemos, Germán Garavano, de apartarlo de la causa en la que se investiga una asociación ilícita paraestatal dedicada al espionaje ilegal y la extorsión integrada, entre otros, por el detenido falso abogado Marcelo D’Alessio.
El magistrado resolvió rechazar la recusación planteada por el exfuncionario, que sostenía que Ramos Padilla no puede investigarlo porque él había promovido su juicio político desde el Poder Ejecutivo. Pero ocurre que la acusación ante el Consejo de la Magistratura fue posterior al inicio de la investigación por lo cual no podría usarse como causal de apartamiento.
Garavano hacía referencia a una presentación en su contra formulada por una persona que vio el caso en la televisión y lo denunció. Algo que según sus cálculos ocurrió después de que el gobierno de Macri intentara avanzar en el juicio político de Ramos Padilla, pero el juez le respondió que el hecho investigado formaba parte del expediente “mucho antes”.
El exministro es investigado en el marco de las acusaciones que lo señalan como parte de las maniobras tendientes a direccionar las declaraciones judiciales del financista Leonardo Fariña en la causa conocida mediáticamente como “la ruta del dinero K”.
“El hecho ya formaba parte de la investigación mucho antes de que el doctor Garavano formulara el pedido de juicio político con el que pretende sustentar su petición de apartamiento”, dijo el juez.
“Y por más que tal suceso no hubiera sido tratado en un resolutorio, ya se había analizado la existencia de una asociación ilícita dedicada al espionaje, y el tribunal poseía elementos de prueba vinculados con el ‘direccionamiento’ de las declaraciones de Fariña, como también las operaciones de espionaje ilegal que se habrían llevado adelante contra su exabogada, Giselle Robles”, sostuvo Ramos Padilla.
“La situación se agrava aún más si se tiene en cuenta que el motivo que fundó su pedido de juicio político se vinculó con la causa D’Alessio. De ese modo se busca que un magistrado sea apartado de una investigación debido a que un ministro lo denuncia por tramitar dicha investigación”, lo que “ya no solo afectaría la garantía del juez natural, sino que también pondría en riesgo la división de poderes, principio fundamental del Estado de Derecho”, afirmó el juez.