En foco: Pare, Presidenta, no siga lastimando al soberano
Tras la masiva protesta contra su Gobierno, la primera mandataria evitó referirse directamente al 8N. Afirmó que la asignación universal por hijo “molesta” y que lo importante es que se eligió un nuevo presidente en China.
10/11/2012 - 03:24hs
En su primera reaparición pública tras la histórica protesta del jueves pasado a lo largo y ancho del país, la presidenta Cristina Kirchner respondió con una soberbia inédita. Concretamente, realizó un encendido discurso en el que, si bien no se refirió explícitamente al cacerolazo, sí realizó alusiones indirectas al respecto, y también abordó la detención de la Fragata Libertad en Ghana y, en ese sentido, el pago a los holdouts.
La mandataria indicó que “el verdadero problema es la falta de una dirigencia política que represente un modelo alternativo”. “De eso no podemos hacernos cargo. Nosotros creemos en el nuestro. Que se encarguen los que no creen en el nuestro en hacer el suyo”, agregó.
Eso no fue todo. En una clara estrategia discursiva de internar restarles importancia a las protestas, la primera mandataria aseguró que el jueves, cuando se realizó el cacerolazo, se produjo un “gran hecho”: “Se eligió un nuevo presidente en la República Popular China por diez años más”. En ese sentido, calificó esa circunstancia ocurrida en China y la reelección de Barack Obama, en Estados Unidos, como “dos hechos importantísimos ocurridos esta semana”.
Estas declaraciones fueron realizadas en un acto repleto de aplaudidores oficiales, donde estuvieron intendentes del Conurbano bonaerense y el controvertido ministro de Planificación Federal, Julio de Vido. En ese ámbito, la Presidenta recurrió a una explicación insólita para explicar el porqué del 8N. Dijo -en un tono cargado de agresividad- que la protesta se debe a que la asignación universal por hijo (míseros $ 340 por mes) “molesta” a quienes solían “explotar” a empleados, tanto personal doméstico como trabajadores golondrina.
Esta descalificación nada tiene que ver con la realidad, ya que los motivos principales de la protesta pasaban por otros: inseguridad, inflación, corrupción, intentos re reelectorales fueron las principales consignas que motivaron el cacerolazo.
Remarcó, sin ponerse colorada, que las dádivas que otorga su Gobierno establecen “un piso desde el cual no se consigue gente para explotar”. La realidad es que ese tipo de asignación, inspirada en un clientelismo conservador, lo que hace es condenar a millones de compatriotas a vivir en la miseria y la pobreza. El único factor de movilidad social es el trabajo genuino, algo que brilla por su ausencia, ya que el Gobierno K ha despilfarrado casi una década de crecimiento macroeconómico en clientelismo político, sin generar políticas para darle valor agregado a la economía y para desarrollar el sistema productivo.
Desde el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario de la Casa Rosada, la mandataria también admitió ayer que su Gobierno comete “muchos errores”, pero aseguró que ella y sus ministros se la pasan “las 24 horas trabajando”. Esto último no se lo cree ni ella.
Un problema con la palabra cazzo
La presidenta Cristina Fernández recurrió ayer en un discurso a la expresión del lenguaje coloquial italiano cazzo, pero la palabra fue eliminada en la versión taquigráfica oficial entregada por la Casa de Gobierno, donde fue reemplazada por el término “nada”.
La jefa de Estado defendió con vehemencia la iniciativa de reforma política oficial y aseguró en un lenguaje informal que si alguien sólo puede escuchar a uno o dos y no a los restantes candidatos, “no estás eligiendo un cazzo”. Sin embargo, la versión taquigráfica que figura en la página oficial de la Casa de Gobierno expresa en forma textual: “Si vos solamente podés escuchar a uno o dos y no escuchás al resto, es mentira que estás eligiendo, no estás eligiendo nada”.
La palabra cazzo es definida por el diccionario italiano Hoepli como “membre virile, pene”, pero figura con una definición menguada cuando lo traduce en su diccionario italiano-español: “¡coño!”, “¡joder!”, “¡leche!”. En Argentina, el término fue incorporado al uso cotidiano a través de una versión menos procaz del significado original, con una cierta equivalencia del más castizo “carajo”. Sin embargo, los funcionarios de la Casa Rosada prefirieron omitir el término y dar una versión suavizada del discurso de la Presidenta, que fue transmitido por televisión y pudo ser visto y oído por todos los que quisieran conocer el pensamiento de la jefa de Estado.
Nuevos cruces por la basura de Capital Federal
La presidenta Cristina Fernández aseguró ayer que no se van a depositar más residuos en Campo de Mayo y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, acusó a la Casa Rosada por el conflicto con la Ceamse, que provocó la acumulación de residuos durante seis días en la ciudad de Buenos Aires.
En la polémica entre los dos gobiernos por la acumulación de residuos intervino también ayer el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, quien advirtió a intendentes que Macri busca “tapar de basura” los distritos bonaerenses.
A raíz de la controversia por la disposición final de los residuos del área metropolitana, el gobierno bonaerense decidió ayer crear un nuevo ente que reúna al Organismo para el Desarrollo Sustentable (OPDS) y al segmento provincial de la Ceamse, para que se ocupe de esta problemática que afecta a 13 millones de personas.
La jefa de Estado dijo que “no se va a tirar más basura” en ese “pulmón inmenso” que es Campo de Mayo y criticó que se siga “enterrando basura sin un procesamiento adecuado y moderno”.
“Tenemos montañas de basura al lado de chicos en el Gran Buenos Aires o en la Capital, es una tremenda afrenta al medio ambiente”, aseveró en un acto en Casa Rosada.
Respuesta
Macri, por su parte, responsabilizó al Gobierno nacional por el conflicto con la Ceamse que provocó que haya bolsas de residuos acumuladas hace seis días en las calles, lo que complicó aún más la situación en barrios porteños, donde se produjeron anegamientos tras la lluvia caída ayer.
El jefe de Gobierno consideró que el conflicto es porque “la Presidenta no quiere extender el predio que tenemos dentro de Campo de Mayo” y justificó la medida de fuerza de los trabajadores de la Ceamse, porque “se van a quedar sin trabajo”.
El ministro Julio de Vido, en tanto, sostuvo en una reunión con intendentes provinciales que Macri “quiere taparlos de basura” y estimó que “una vez que rellenen Campo de Mayo, van a ir por los distritos” bonaerenses.
La Presidenta se quedó en Olivos
La presidenta Cristina Fernández se reunió ayer en la residencia de Olivos con algunos funcionarios y el lunes encabezará un acto en Villa Constitución, Santa Fe.
En la quinta presidencial, la jefa de Estado conversó por separado con el ministro de Planificación, Julio de Vido; el viceministro de Economía, Axel Kicillof; y los secretarios de Legal y Técnica, Carlos Zannini; y de Obras Públicas, José López.
El jueves presidirá otro acto en el partido bonaerense de General Rodríguez, una visita que debió postergar días atrás por el cuadro de lipotimia, y el viernes asistirá a un acto oficial en la villa turística de El Calafate, Santa Cruz, donde pasará el fin de semana.