No se cumplieron los protocolos sanitarios. La mayoría de los asistentes no llevaba barbijo ni respetaba la distancia social, dando forma a un caldo de cultivo para la Covid-19. Inspectores municipales y efectivos policiales llegaron al lugar y cancelaron el evento. En 2020 había ocurrido un episodio similar en Salliqueló.
En pleno rebrote de los casos de Covid-19 a causa de la propagación de variantes especialmente virulentas del coronavirus SARS-CoV-2 en nuestro país, la Municipalidad de Carmen de Areco, en el noreste de la provincia de Buenos Aires, tuvo que clausurar un evento multitudinario que había congregado a 1.500 personas, en abierta violación de los protocolos sanitarios y en el que la mayoría de los asistentes no usaba barbijo ni se respetaba la distancia social.
Se trata de una feria ganadera que se realizaba en un predio de la calle Alberti entre Balzaretti y Cárdenas de esa localidad, que participa del delicado estado del sistema de salud con solo diez camas de terapia intensiva en el hospital. En ese distrito bonaerense se registraron 25 muertes por coronavirus desde el inicio de la pandemia.
El evento, bajo el nombre Ferias del Carmen, incluía, además de la exhibición de animales para remate, puestos de indumentaria tradicional y de artesanías, de comidas y una cantina, incumpliendo múltiples puntos del protocolo de bioseguridad para ferias rurales que el Municipio, a cargo de Iván Villagrán, había establecido el año pasado para combatir la proliferación de casos de Covid-19.
Inspectores municipales se presentaron en el lugar, junto a efectivos de la Policía Comunal, suspendieron el remate de hacienda y obligaron a retirarse del lugar a quienes formaban parte del público. Luego clausuraron la feria y labraron actas que fueron enviadas al Juzgado de Paz y al Tribunal de Faltas municipal.
También con polémica
El incidente recuerda a otro ocurrido hace un año en el partido de Salliqueló, en pleno inicio de la pandemia y con las medidas restrictivas más fuertes aún en vigor, cuando el intendente local, el vecinalista Juan Miguel Nosetti, autorizó la realización de una feria ganadera y fue blanco de virulentas críticas.
Fue el 15 de abril de 2020. En aquella ocasión, el jefe comunal argumentó que el evento, organizado por la empresa Ganadera Salliqueló y que se centró en un remate de hacienda, tenía una concurrencia mínima y contaba con el control sanitario de personal municipal. Y la firma ganadera dijo que el remate era uno de los “considerados servicios esenciales”.
En esta ocasión en Carmen de Areco, sin embargo, se trató de un evento no autorizado, con una concurrencia 50 veces superior y sin ningún tipo de control sanitario.