Como resultado del ajuste económico, aumentaron la indigencia y la pobreza

Según un informe de la Universidad Católica Argentina, entre 2015 y 2016 se incrementó el número de personas que carecen de ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas. Las estadísticas muestran que desde que asumió el gobierno de Mauricio Macri hay 1,5 millones de nuevos pobres, alcanzando los 13 millones

El Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA), que depende de la Universidad Católica Argentina (UCA), difundió ayer preocupantes datos sobre pobreza, indigencia y desigualdad en el país. De acuerdo con el informe, entre fines de 2015 y septiembre de 2016 se sumaron 1,5 millones de nuevos pobres, alcanzando los 13 millones, mientras que el número de indigentes se elevó en 600.000 en el mismo período, llegando a los 2,7 millones. 

“Durante el ultimo año, las medidas de ajuste económico, el contexto internacional adverso, la política antinflacionaria y la rezagada inversión privada y pública agravaron el escenario de crisis”, explicó el titular del Observatorio, Agustín Salvia, y consideró que esos factores desencadenaron un cuadro “más recesivo y adverso en materia de empleo y poder adquisitivo para amplios sectores sociales”.  

El informe realizado tuvo como objetivo estudiar la pobreza según los ingresos desde un enfoque de derechos, evaluando los cambios en el nivel de bienestar económico. Para la UCA, el incremento de familias pobres e indigentes se debió al shock inflacionario y recesivo del primer y segundo semestre de 2016. 

Futuro incierto

Por su parte, Salvia reconoció que en los últimos meses se advirtió un repunte del empleo. Sin embargo, el director del Observatorio definió como “incierta” la tendencia en materia de ingresos, y puso en duda que haya beneficios a corto plazo para los segmentos más vulnerables de la población. La encuesta desarrollada por los expertos de la UCA se llevó a cabo en 17 aglomerados urbanos de más de 80.000 habitantes, y relevó datos de alrededor de 5.700 hogares.

Según el informe, los niveles actuales de pobreza se comparan con los que marcaban las estadísticas en 1983, 1987 o 1994, y la coyuntura vigente remite a procesos recesivos generados como consecuencia de crisis financieras o dinámicas inflacionarias posdevaluación, como en los años ochenta. 

La información difundida también revela un “cierto incremento” en los indicadores de desigualdad, medidos a través del coeficiente de Gini, que en 2015 se elevó de 0,411 a 0,436 para personas, y de 0,412 a 0,440 para hogares. Vale recordar que esta medida marca como valor 0 la igualdad, es decir, todos tienen los mismos ingresos, mientras que el valor 1 se corresponde con la desigualdad, lo que se traduce en que una persona tiene todos los ingresos y los demás, ninguno.

Exclusión estructural 

Analizando la situación del país a largo plazo, Salvia advirtió que “el crecimiento no será suficiente para revertir las desigualdades estructurales que afectan al mercado de trabajo, con efectos directos sobre la indigencia, la pobreza y la exclusión estructural”. En este sentido, el investigador señaló que “de manera independiente del crecimiento económico o de la ampliación de las políticas sociales, existen barreras productivas estructurales que impiden la inclusión de los núcleos de marginalidad”. 

La pobreza y la exclusión estructural son para la UCA “el resultado de un modelo económico productivo concentrado y desequilibrado con efectos de exclusión y desigualdad a nivel socio - laboral”, por lo que concluyen que “aunque devengan inversiones, no habrá derrame hacia los sectores menos dinámicos si no hay políticas activas de desarrollo local y regional, hacia el sector informal y las economías sociales”. 

Los números que provocaron la crisis

- 2015-2016: son los años en que se incrementó la desigualdad, la pobreza y la indigencia.

- 2,7 millones: es la cantidad deargentinos indigentes.

- 13 millones: es el número de argentinos pobres.

- $4.100: mensuales necesita un hogar para evitar caer en la pobreza.

- $2.200: al mes requiere una familia para no caer en la indigencia.

- 1,6%: de menores de edad viven en la indigencia.

- 48,8%: de infantes son pobres.

- 32,2%: de hogares no acceden a la canasta básica y sufren hambre.

- 1,2%: de mayores de 60 años son indigentes.

- 10,9%: de adultos viven en la pobreza.