Cuando Cristina defendió a su “amigo”: Lázaro Báez

En agosto del año pasado, la expresidenta utilizó la cadena nacional para justificar los millonarios negocios de su principal socio

“No soy amiga de ningún contratista de obra pública, la mayoría no sé quiénes son, ni los conozco”, se defendía en agosto del año pasado, en una de sus tantas cadenas nacionales, la expresidenta Cristina Kirchner para, acto seguido, respaldar a su “amigo”, Lázaro Báez: “Le asignaban a un empresario de Santa Cruz, que aparece en el número 40, creo, que es el Grupo Austral, así que, si realmente soy amiga de él, soy bastante más amiga de otros y, bueno, sí soy amiga de él. La verdad que necesita mejores amigas, porque el resto se lo han llevado, la parte del león se la han llevado los que nunca aparecen en ningún diario”, reconocía sin escatimar en cinismo.

Así, la exmandataria quiso justificar la millonaria obra pública que le fue adjudicada a Austral Construcciones durante sus gobiernos y que, según la actual conducción de Vialidad Nacional, recibió el 80% de las obras de Santa Cruz, que cobró, pero no hizo.

De canillita a campeón

La defensa de CFK hacia uno de los empresarios que más ayudó a enriquecer llegó cuando lo obvio ya era inocultable: que por 12 años,  Cristina y Lázaro, tendieron un puente de millonarios negocios y emprendimientos. Con siete de sus empresas, por ejemplo, el constructor garantizó ingresos por $14 millones en el alquiler de habitaciones de hoteles K que casi ni se usaron, una maniobra que es materia de investigación en la causa Hotesur.

Fue tal la amistad que Báez, que hacia 2003 sólo tenía una casa y un cargo en el Banco Residual creado cuando se privatizó el Banco Santa Cruz, entre 2008 y 2013 incrementó en un 1200% su patrimonio: pasó de tener $ 5.439.641,32 a declarar $ 66.851.903, fortuna que no le impidió despedir a 1800 obreros de Austral por “falta de liquidez”.

Cristina y Báez también comparten en condominio una propiedad de más de 87.000 metros cuadrados sobre el margen sur del Lago Argentino.

Y las fotos, que suelen decir más que mil palabras, hablan por sí solas: por ejemplo, aquellas en las que Báez acompaña a la exjefa de Estado en el Mausoleo que construyó Austral Construcciones en el cementerio de Río Gallegos, en homenaje Néstor Kirchner. La evidencia desmiente a CFK y da cuenta de una amistad y sociedad eterna, hasta que la muerte los separe.

El desgaste de un matrimonio de 12 años

Tras una larga relación, hoy el matrimonio entre los K y Lázaro Báez amenaza con romperse, al tiempo que se acostumbran a la derrota.

En una insólita estrategia, días atrás la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, negó de forma rotunda que su cuñada y el empresario fueran socios, calificó de “barbaridad” y de “tejido de relaciones” mediático a los vínculos que los unen y minimizó el rol de su hija, Romina Mercado, directora de Hotesur e implicada en la investigación por lavado de dinero. Pero nada dijo la exministra de Desarrollo Social de la casa que Báez le compró en 2003.

Báez le respondió y le recriminó que ni ella ni Ricardo Echegaray podrían justificar el incremento de su patrimonio.

Mientras, el kirchnerismo, desde CFK para abajo, se estremece por lo que mañana pueda llegar a decir el empresario, ahora detenido y despechado.

“Lázaro es Néstor”

“Lázaro Báez es Néstor Kirchner.  La sociedad de negocios y los retornos están comprobados. Los negocios ilegales de Lázaro Báez terminan en la familia Kirchner”, sentenció anoche la diputada del GEN, Margarita Stolbizer, mientras Báez era trasladado a la comisaría 23 de Palermo.

Stolbizer, que además de ser denunciante en la causa Hotesur, días atrás acusó una maniobra similar de lavado de dinero con la firma Los Sauces (una causa que recayó en el juzgado de Claudio Bonadio), reclamó que “en algún momento habrá que vincular las causas de Báez y las de Cristina Kirchner”.

En tanto que la diputada y aliada de Cambiemos, Elisa Carrió, sostuvo que la Justicia llegó “después de muchos años que investigamos y denunciamos el saqueo”, al tiempo que aseguró que “cuando cae el poder, cae la impunidad. Tiene que haber una República. Hubiéramos ahorrado miles de millones y no tendríamos tanta gente en la pobreza”.

Y, aunque celebró la detención y dijo que espera que “Lázaro hable”, “Lilita”, aseveró que perseguirá a los propios funcionarios del oficialismo “si roban”.