Confirman el juicio a Kueider en Paraguay
Se confirmó que la causa se elevará a juicio en abril de 2026.
Según el último informe de Indec, la deuda trepó al 46,7% del PBI exponiendo los límites del programa económico oficial.
26/12/2025 - 00:00hs
La deuda externa argentina volvió a crecer en el tercer trimestre de 2025 y alcanzó el 46,7% del Producto Bruto Interno, el nivel más alto desde comienzos de 2024. El informe del Indec reveló que el stock de deuda externa bruta llegó a 316.935 millones de dólares, tras un incremento de 9.698 millones entre julio y septiembre.
Se trata del tercer aumento consecutivo en un año marcado por la recesión y el ajuste fiscal. El producto argentino rondó los 905 billones de pesos, equivalentes a unos 679.337 millones de dólares al tipo de cambio promedio del Banco Central.
Ante esta revelación, el organismo señaló que el aumento de los pasivos se debió principalmente al mayor endeudamiento de las sociedades no financieras, los hogares y las instituciones sin fines de lucro. También influyó el incremento en el sector público y en los bancos, mientras que los compromisos del Banco Central registraron una leve disminución.
Dependencia de organismos internacionales
La deuda con organismos internacionales ascendió a 96.521 millones de dólares, más del 30% del total. Cerca del 60% de ese monto correspondió al Fondo Monetario Internacional, mientras que otra porción significativa se concentró en el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento. Esta composición profundiza la dependencia financiera externa y condiciona las decisiones de políticas.
Por sectores, el grueso del stock se concentró en el Gobierno y en instituciones sin fines de lucro, que explicaron cerca del 90% del total. En cuanto a la moneda, el 98,4% de la deuda quedó nominada en divisas extranjeras y más del 70% corresponde a compromisos de largo plazo, lo que vuelve a exponer la vulnerabilidad externa de la economía.
Impacto y perspectivas
El aumento de la deuda se produce en un contexto de caída de la actividad y ajuste fiscal. La recesión limita la generación de ingresos y agrava la presión sobre las cuentas públicas. Analistas advierten que la dinámica de endeudamiento puede convertirse en un obstáculo para la recuperación y reducir el margen de maniobra del Gobierno.
La deuda, presentada como herramienta transitoria, se consolida así como un factor de riesgo estructural. Sin un cambio de rumbo, la carga de los pasivos seguirá condicionando el futuro de la economía argentina.