ENTREVISTA EXCLUSIVA

El exjuez federal Carlos Rozanski acusó a Juntos por el Cambio de desestabilización

El exmagistrado afirmó esta semana que detrás de todos los hechos ocurridos que perjudicaron al Gobierno está la alianza opositora. En diálogo con diario Hoy, habló de ese tema, pero también opinó sobre la Reforma Judicial, el caso de los jueces Bruglia y Bertuzzi y de la judicialización de la coparticipación.

El exjuez de la Cámara Federal y expresidente del Tribunal Oral n° 1 de La Plata, Carlos Rozanski, habló en exclusiva con diario Hoy y dio su opinión sobre el rol de la oposición en la escena política.

—¿Por qué denuncia que “detrás de la desestabilización está el PRO... y delante también”?
—Porque cuando Juntos por el Cambio (JxC) perdió las elecciones, y una vez que pasó todo ese estupor, no comenzó una etapa como la de cualquier partido, que empieza el proceso de construcción de lo que sigue, es decir, de cómo llegar a las próximas elecciones y tratar de ganar. En este caso, perdió las elecciones y el mecanismo pasó por otro lado.
No tiene los intereses de un partido político normal, como buscar diferentes alternativas de una propuesta para seducir a sus votantes. No busca eso porque no le importa. JxC es una coalición política que tiene una finalidad completamente distinta, y es la que tuvo durante los cuatro años del gobierno: el saqueo del país.
Su interés es económico fundamentalmente, para lo cual utiliza distintas herramientas. Desde ese punto de vista, lo que han iniciado ellos cuando cambia la gestión, es decir, cuando asume Alberto Fernández, es una campaña de desestabilización, que es lo único que a ellos les puede convenir para volver a tener algún protagonismo político y continuar el sa­queo, si es que pueden, o bien para tener condiciones de impunidad para los crímenes que ellos cometieron, que fueron muchísimos durante la gestión de Mauricio Macri. De ahí viene el tuit en el que mencionaba la desestabilización, porque es el instrumento que están utilizando, y lo van a seguir usando, con distinto éxito.

—¿Entonces todos estos distintos hechos, como el conflicto en Diputados el martes 1° de septiembre, la quema de barbijos, los vecinos del country echando a Lázaro Báez, los policías rodeando Olivos, no son hechos aislados, sino que convergen de alguna manera en un solo hecho, que es la desestabilización del PRO?
—Entiendo que sí. Primero, son todos hechos gravísimos, cada uno con su connotación, pero todos son mensajes de odio y todos son desestabilizadores. Porque la quema de barbijos tiene que ver con una manipulación. La persona que va al frente de la protesta no es el dirigente de JxC, sino que es el resultado de la manipulación de la gente que obedece a Mauricio Macri, y a su vez ellos son parte de algo mayor todavía. Y, en el mismo sentido, los vecinos que están en el country Ayres de Pilar de ningún modo realizaron una manifestación espontánea. No vincular esos hechos sería un error. Me parece que relacionarlos y darle algún sentido a esta campaña de desestabilización es lo que puede ayudar a pararla. Es imprescindible frenarla, y para eso hay que interpretar bien lo que sucede.

—¿Qué opinión tiene sobre la Reforma Judicial y a quién beneficia?
—Es muy lógico que cualquier modificación para bien del funcionamiento del Poder Judicial siempre va a perjudicar a los delincuentes, va a perjudicar a quien se beneficia con la impunidad, y se beneficia con la impunidad el que está más vinculado al sector más corrupto de la sociedad, en este caso claramente es Juntos por el Cambio, porque lo ha manejado.
Hoy ya no se puede dudar de la mesa judicial, de (el exministro de Justicia Germán) Garavano, de (Fabián “Pepín” Rodríguez) Simón y de (Juan Bautista) Mahiques, que son quienes han manejado las persecuciones durante cuatro años. Y lo hicieron porque cuentan con un grupo de fiscales y jueces federales que marcan la cancha permanentemente en un sentido solo, es decir, no hacen lo que ellos quieren, sino lo que está planificado. Durante esos años, las persecuciones, y luego, en este Gobierno, buscan garantizar la impunidad de aquellas personas que saquearon el país estos años, y es esa estructura que ellos no quieren que se modifique con ninguna reforma judicial.
No nos olvidemos de que este proyecto de ley es apenas un tibio inicio, que aumenta juzgados federales, agrega fiscalías, etc. Y, sin embargo, la oposición enérgicamente lo rechazó sin siquiera leer el texto para ver de qué se trataba, con lo cual claramente están mostrando que no importa el contenido.
Ellos no quieren ningún tipo de mejora del Poder Judicial, y es muy emblemático, porque confirma cuál es el objetivo de este grupo de gente, que son unos bandidos que integran una banda delictiva muy importante.

—¿Qué piensa del caso de los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi?
—La designación de ellos se entiende a partir de los resultados. Es decir, de qué hizo cada uno en el tribunal donde estuvo previamente, y luego el rol que cumplieron una vez que estuvieron en la Cámara.
¿Cuándo hace falta poner jueces de manera irregular? Porque no vamos a discutir que ellos fueron puestos en un cargo que requiere concurso; si no concursaron y no tienen acuerdo en el Senado para ese cargo, lo cual es completamente inconstitucional, tiene que haber alguna razón importante para que el presidente de la Nación los ponga allí.
En el mismo sentido, Mauricio Macri quiso designar por decreto a dos jueces como presidentes de la Corte Suprema de Justicia. Y eso siempre hay que entenderlo a partir de cuál es la finalidad del que lleva adelante medidas irregulares, o ilegales, como las del exmandatario.
Bruglia y Bertuzzi son dos instrumentos de ese sector del poder que se mantiene. Por eso la defensa es tan fuerte de parte de ellos y de quienes los sostienen, porque ese tipo de gente dentro del Poder Judicial garantiza la impunidad de la banda criminal de Mauricio Macri.

—En las últimas horas, Horacio Rodríguez Larreta dijo que va a judicializar la quita de la coparticipación que el Presidente le va realizar a la ciudad de Buenos Aires para dársela a la Provincia. Más que desde lo político, jurídicamente, ¿cómo cree que va a terminar la cuestión?
—Jurídicamente es muy claro. Ahora, que sea claro jurídicamente no quiere decir que los jueces hagan lo correcto. Respecto de la norma en sí, no cabe ninguna duda, porque la modificación del porcentaje que hizo Macri en su momento para aumentarle a la ciudad se hizo a través de un decreto. En Derecho hay algo que no se está diciendo en estos días, que es y que se llama el paralelismo de las formas. Es decir, es el principio fundamental. Si por decreto se aumentó, por decreto se puede modificar, ese es el paralelismo. Y de eso, técnicamente, no hay ninguna duda.
Sin embargo, Larreta dijo el jueves a la noche, con toda naturalidad, que es inconstitucional, y eso es lo que fue habilitando JxC en su actividad de estos años de que aquello que es negro ellos lo plantean como blanco y viceversa.
No están sujetos a la realidad; por el contrario, generan la realidad. Entonces, Larreta dice que es inconstitucional, y la Corte, cuando intervenga, debería tardar cinco minutos en decir que es perfectamente legal, insisto, por paralelismo de las formas, de la manera en que lo manejó el Gobierno de Alberto Fernández.
Ahora, si la pregunta es si la Corte puede decir otra cosa, no hay ninguna duda. Es la mis­ma que tiene tres jueces que votaron un “dos por uno” hace muy poco tiempo y que era completamente ilegal. Entonces, una cosa es lo que corresponde, y otra, la que hacen los jueces.

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