Desde la Secretaría de Energía descartarán la segmentación de tarifas de servicios públicos, impulsada por la gestión anterior.
El Gobierno nacional buscará implementar un nuevo concepto desarrollado por la Secretaría de Energía, a cargo de Eduardo Rodríguez Chirillo, donde se dejará atrás la segmentación de tarifas de los servicios públicos de energía eléctrica y gas natural por red, implementada por la gestión de Alberto Fernández.
La canasta básica energética indispensable estará diferenciada por zonas bioclimáticas y continuará estableciéndose el esquema de subsidios para grupos familiares que lo requieran, ya que, según lo que sostienen desde la nueva administración, la segmentación de tarifas mantiene lejos el criterio adecuado de “auxiliar a los que realmente lo necesitan”.
Por lo tanto, los nuevos criterios del oficialismo prevén determinar los ingresos totales del grupo conviviente y un porcentaje de ese ingreso usualmente aplicado a pagar la factura de energía. Para la implementación en el corto y mediano plazo del nuevo esquema se requerirá de una secuencia que consiste en el cálculo de consumos esenciales, según grupo conviviente y región del país que habita.
A este panorama se suma el análisis sobre si la canasta energética significará la derogación de la ley 27.637 que dispuso la ampliación del Régimen de Zona Fría, vigente hasta el 31 de diciembre de 2031 y que reconoce hasta un 50% de los cuadros tarifarios para el gas en redes o en garrafas.
Además, se discutirá la continuidad del beneficio de gas natural para aquellos que no tienen acceso a redes y usan garrafas de Gas Licuado de Petróleo (GLP), considerados en el Programa Hogar (contemplado en un subsidio percibido a través de Anses).
Por otra parte, desde el Gobierno buscarán que el sector privado sea “el responsable de la expansión de la infraestructura”, de manera de asegurar el suministro energético y “para permitir el crecimiento sostenido de la economía sin restricciones de infraestructura energética”.
La caída de subsidios en 2023
Cabe mencionar que, en el año 2023, los subsidios económicos al sector energético tuvieron una caída real del 17,6%, lo que significó transferencias del Tesoro nacional por 3.101.557 millones de pesos, de acuerdo a un informe elaborado por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) que integran la UBA y el Conicet.
Las partidas por ese concepto destinadas a energía explicaron el 75% del total de los subsidios en 2023, con un crecimiento nominal del 89,6%, lo que significó una reducción en términos reales del 17,6% con respecto al año 2023.