Proyecto de Presupuesto 2018

El Municipio destinará $1.200 millones a la denunciada empresa Esur

Así se desprende del proyecto de Presupuesto 2018, que ayer comenzó a ser debatido en el Concejo Deliberante. La partida prevista para el sistema de recolección de residuos se llevará el 19 por ciento de los recursos comunales

Con la presencia del secretario de Economía del Municipio, Pablo Gorosito, la comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuentas del Concejo Deliberante comenzó ayer a debatir el proyecto de Presupuesto para el año próximo, en lo que se espera que sea un análisis exprés, ya que el objetivo del oficialismo es darle dictamen esta misma tarde para que sea aprobado en la sesión del 6 de diciembre, la última antes del recambio de composición del Cuerpo.

En consecuencia, el presidente de la comisión, Julio Irurueta (Cambiemos), decidió acelerar los tiempos suprimiendo las visitas de cada uno de los secretarios comunales y propuso tomar las inquietudes de los ediles respecto a las partidas proyectadas para cada una de las áreas del gabinete municipal, con la promesa de presentar hoy una respuesta que los conforme y les permita obtener los dos tercios de los votos necesarios para que la iniciativa suba al recinto.

El Presupuesto 2018 previsto es de $6.321.135.960, es decir, presenta un incremento del 40 por ciento en comparación con el de este año, que fue de $4.506.654.692. 

Otra vez Esur

Uno de los datos que más llamó la atención fue el monto previsto por la gestión de Julio Garro para el sistema de recolección de residuos: $1.200 millones, es decir, un 19 por ciento del Presupuesto total.

Quien planteó la cuestión fue la concejal Lorena Riesgo (FpV - PJ), al pedir “el detalle” del cálculo realizado por el equipo económico del intendente para llegar a semejante cifra. La edil expuso que, en comparación con el Presupuesto de este año, que contempló $834 millones para la prestación, la partida aumentó un 43,8 por ciento. “Es fuerte”, deslizó.

Gorosito e Irurueta argumentaron que el abultado porcentaje era resultado de una comparación errónea, ya que en 2017 se había invertido $920 millones en el servicio de recolección en lugar de $834 millones y, por consiguiente, la comparación debía hacerse en base a ese número.

El titular de Economía explicó, además, que la partida del año próximo para la gestión de residuos estaba calculada en base al monto ejecutado este año, más un 15 por ciento de inflación y un “preventivo” para el nuevo sistema a licitarse, cuyo pliego debate por estos días el Concejo.

Los números sacaron a relucir nuevamente la polémica por el pliego licitatorio propuesto por el Municipio para el nuevo esquema de gestión y tratamiento de basura que, al no contener cifras ni estimación presupuestaria alguna, no permite prever de qué manera va a impactar en la ejecución de gastos e ingresos del año que viene.

Es más, el propio Gorosito consideró que “el nuevo servicio va a ser más caro”, al explicar la voluminosa cifra pautada para 2018, algo que desde la oposición vienen sosteniendo reiteradamente, tomando como base el inicio de un sistema de contenerización, la ampliación de las zonas a cubrir por la o las prestatarias y la inclusión del tratamiento de los desechos.

Contexto sugestivo

Lo cierto es que la cuestionada Esur comenzará 2018 con una exuberante partida destinada al pago de sus honorarios que, de prolongarse los tiempos en el proceso licitatorio del nuevo esquema del servicio, podría mantenerse durante todo el año, ya que el jefe comunal aprobó una segunda extensión del contrato con la empresa que deja abierta esa posibilidad.

A esto hay que sumarle las altas posibilidades de la prestataria de quedarse con la licitación de, al menos, una de las dos áreas en las que el Ejecutivo planea dividir la ciudad para el próximo modelo de gestión de residuos. De hecho, en los pasillos del deliberativo local hay ediles que afirman que el pliego licitatorio está confeccionado “a la medida de Esur” y hablan de “una adenda encubierta”.

Todo esto sucede pese a que la compañía presta un servicio deficiente, que se evidencia en la ba­sura que queda acumulada en las calles, la falta de información sobre los horarios de recolección e, in­cluso, las prácticas arcaicas en el tratamiento que se les da a los residuos.

Además, la Unidad Fiscal de Investigaciones Nº 8 de La Plata, a cargo de Hugo Tesón, tramita una denuncia penal presentada en marzo de este año por trabajadores cooperativistas, en la que se imputa a los principales directivos de la firma de la presunta comisión de los delitos de administración fraudulenta, abuso de autoridad, in­cumplimiento de los deberes de funcionario público y malversación de caudales públicos.

En la demanda número 12381/17, se afirma que “los ciudadanos de La Plata pagan el servicio de recolección dos veces. Por un lado, abonan un canon adicional de $18.000.000 por la incorporación de supuestas 2.000 cuadras, pero a su vez es la propia Municipalidad la que asume el pago de los salarios de más de 400 trabajadores y la que se endeuda para adquirir camiones y maquinarias, mientras que Esur solo gerencia el servicio sin incorporar mayores equipos ni afrontar los costos laborales tal como fueron presupuestados”.

Los números propuestos por el Departamento Ejecutivo en el Presupuesto del año próximo no hacen más que agitar las históricas sospechas de que el sistema de recolección de residuos es una “caja negra” de la política.