Alberto Fernández abogó por “cambiar el abordaje” del tema en Argentina y avanzar en la implementación de la ley 26.657.
El encabezar la jornada inaugural del primer Encuentro Nacional de Salud Mental (ENSM) en Tecnópolis, el Presidente Alberto Fernández sostuvo que “la crisis de salud mental atraviesa un momento único no solo en Argentina, sino en el mundo”, lo cual “obliga” a los gobiernos a “prestarle una mayor atención”, a la vez que destacó las acciones puestas en marcha por el Ministerio de Salud de la Nación y las diversas jurisdicciones para abordar esa problemática sanitaria, en especial a partir de la pandemia de coronavirus.
El jefe de Estado habló al encabezar junto con la ministra de Salud, Carla Vizzotti, la jornada inaugural del ENSM, que durante dos días reunirá a autoridades, especialistas, referentes, organizaciones de la sociedad civil, profesionales y demás trabajadores del campo de la salud mental de todo el país, con la intención de aunar un abordaje federal e intersectorial y avanzar en la plena implementación de la ley nacional n° 26.657, a trece años de su sanción y a diez años de su promulgación.
En ese marco, señaló que el foco puesto por el Gobierno argentino fue reforzado en 2022 a partir de la implementación de la Estrategia Federal de Abordaje Integral de la Salud Mental (Estrategia), con el propósito de “cambiar el tratamiento que (en materia de) la salud mental venía dando (el sistema sanitario) hasta ahora a los argentinos”, y de “salir de esa lógica manicomial de encierro y atender al enfermo mental como un enfermo que se puede recuperar, que puede volver a la convivencia social”.
El Presidente recordó que, durante la vigencia del anterior paradigma en salud mental, “construimos, en tanto sociedad, lugares espantosos como la colonia Montes de Oca, que eran lugares de olvido, de abandono de personas enfermas psiquiátricamente hablando, donde los arrumbábamos en grandes galpones, donde todos dormían, no eran dueños de su intimidad (y eran) medicados para tenerlos tranquilos”.
Fue en ese pasaje de su disertación en el cual Fernández advirtió sobre el riesgo que implica cierto “renacer del nazismo y de las políticas negacionistas”, recordó que la pandemia “se llevó a 10 millones de personas en el mundo” y señaló que “hay quienes aprovechan” esos momentos de vulnerabilidad en la población global para tratar de “volver al totalitarismo”.