En OFF // “Reconstrucción de la reconstrucción” de la escena del crimen

Las crónicas policiales suelen describir la denominada reconstrucción histórica de los hechos, con puntillosos detalles sobre la escena del crimen. En el imaginario se instala que un grupo de peritos, un fiscal, y algunos policías acuden al lugar, lo analizan, levantan muestras y rastros, medidas y planimetrías, conjeturan hipótesis, hilvanan la secuencia inter criminis. 

Todo eso, para el ciudadano de a pie implica ir una vez, o dos, a la escena del hecho. Sin embargo, en los últimos tiempos, las causas penales se han visto atrapadas por la infinita sucesión de “reconstrucciones”. Reconstrucción de la escena, de cada pericia, de cada resolución, y aún de las sentencias y veredictos. 

Ya no se trata de la clásica escena a la que hay que desgranar en sesudos análisis (por ejemplo, como las numerosas visitas que recibieron las Torres Le Parck en el caso Nisman), sino de cualquier contenido o instancia del expediente: todo es apelable, recurrible, atacable. La idea de sentencia “definitiva”, tan necesaria para saciar la sed de justicia, dar reparo a las víctimas, y castigo a los culpables se hace esperar…a punto del hartazgo.

Ejemplos hay por miles en la administración de justicia bonaerense. Uno más que ilustrativo es el fallo que será “examinado” este jueves en la Casación bonaerense por el denominado cuádruple crimen de La Plata. Es decir, un tribunal superior revisará la condena de “La Hiena” Quiroga y la absolución del “Karateca” Martínez. 

Hay veces que la llamada “doble instancia” de revisión implica todo un juego de intereses al interior del poder judicial, donde se dirimen oscuros intereses como cotizados honorarios, nuevas demoras en las actuaciones y sobre todo, la incertidumbre que generan los fallos obtenidos en esas instancias superiores, donde se han visto ya polémicos y controvertidos dictámenes, donde se dejaron en libertad acusados condenados con abundante evidencia o se han disminuido penas a violadores por cuestiones “psicológicas”, y hasta de ha decretado la libertad de sentenciados a perpetua como los emblemáticos casos Cabezas, Bru, entre otros. 

Así, la reconstrucción de la reconstrucción de la escena, ingresa en un círculo tan vicioso como peligroso.