La ministra bonaerense viajó a San Luis para participar del evento, donde
destacó la labor realizada en pos de una sociedad igualitaria.
Hoy continúa el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias, realizado en la provincia de San Luis, con la presencia de miles de mujeres que se congregan para debatir sobre las problemáticas que acarrea la desigualdad de género.
El evento, que se pospuso dos años por la pandemia del coronavirus, contó con la presencia de dirigentes y funcionarias de todo el país, entre ellas la ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad de la Provincia, Estela Díaz.
Allí, la funcionaria participó de actividades y también pronunció su discurso a las presentes. “El feminismo en la Argentina tiene la característica de su identidad popular, su conexión con el peronismo y el movimiento nacional y popular”, afirmó Díaz en sus redes sociales.
Junto con algunas fotografías de las actividades del encuentro, la ministra agregó que “esta alianza ha facilitado el acceso a derechos concretos a las mujeres y LGBTQI+ de todos los sectores sociales”.
Además, declaró que el movimiento de mujeres “es de una gran masividad, trabaja, milita y participa en el cambio de la vida cotidiana”.
“Este feminismo se observa en el mundo como ejemplo único. Con presencia en todos los territorios y grupos etarios y sociales diversos, ha forjado una identidad que no es de academia: no es el dibujo preciso de la consigna, sino que emerge de las respuestas que las mujeres y los colectivos de la diversidad de este pueblo han conquistado en todas las etapas de nuestra historia”, concluyó.
La consigna del Encuentro
El Encuentro comenzó con una ceremonia ancestral en donde se realizó la lectura de un documento en el cual comunicaron que “nombrarnos plurinacionales y con las disidencias significa romper con las fronteras nacionales que nos impone el colonialismo, y con las fronteras de los cuerpos que nos impone un biologicismo que define una supuesta normalidad a partir de la supremacía blanca y el régimen heterosexual y el binomio varón-mujer en el que se nos encasilla”.
Bajo la consigna “La deuda es con nosotres” el documento recorrió las estadísticas de pobreza e indigencia del país que afectan particularmente a los sectores más vulnerables, entre los que ubica a la población travesti y trans.
También hubo un párrafo especial en el cual se repudió el intento de magnicidio contra la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
En la ceremonia inaugural también se exigió la libertad de las mujeres mapuches detenidas durante el operativo desalojo de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu en Villa Mascardi, Rio Negro.