Fase 3: "El riesgo de circulación y contagio todavía existe"

El Presidente Alberto Fernández, junto con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, anunciaron ayer que a partir de hoy se vuelve a la “vida habitual”.

También estuvieron presentes los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; de Jujuy, Gerardo Morales, y de Río Negro, Anabela Carreras. Las provincias que estos últimos tres gobiernan son las que tienen más casos en el país, después de la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires.

En el quincho de la quinta de Olivos, Fernández dijo que “entre el 18 de julio y el 2 de agosto trataremos de volver a la vida habitual”. El anuncio arrancó con el Presidente solidarizándose con las familias de los fallecidos, porque, como recuerda siempre, no
son números, son personas.

Y también se refirió a los decesos en el mundo: “Sabemos que la pandemia se ha llevado casi 600.000 vidas en el mundo”. Y con respecto al coronavirus, afirmó: “Siempre supimos que era una lucha larga”.

El anuncio

Como suele hacer, el Presidente mostró en una pantalla las láminas comparativas con otros países del mundo y la región.

Primero ex­plicó, ante una pantalla que indicaba la cantidad de muertos cada 100.000 habitantes en América, donde ahora es el epicentro de la pandemia, que Argentina, de 11 países, está oc­tavo en cantidad de contagios cada 100.000 personas, con 253 casos. Le siguen México, Pa­raguay y Uruguay. “Argentina está en una si­tuación buena”, dijo, comparado con los otros países.

Luego mostró la tasa de muertos cada millón de habitantes, donde Argentina está novena de 11 países, con 46,5 muertos cada millón. Detrás de Argentina están Uruguay y Paraguay.

“Nos interesa que el sistema de salud no colapse”, dijo Fernández, y luego de ello mostró en la pantalla un mapa comparativo de la situación de la Covid-19 al 25 de junio y al 15 de julio. Allí se vio que el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) sigue siendo la región más perjudicada, donde está el “97% de los contagios”, y aseguró que todavía “estamos muy lejos de superar el problema”.

Por ello, recomendó que la gente se quede en sus casas y se extremen los cuidados, sobre todo a aquellas personas mayores de 65 años y a quienes tienen enfermedades crónicas. “El riesgo de contagio y de circulación todavía existe, y debemos extremar nuestros cuidados para que podamos controlar la situación”, agregó.

Luego, mostró cómo se dio el tiempo de duplicación de casos para argumentar que los primeros 17 días de julio fueron efectivos, ya que al día 16 de julio se llegó con una duplicación a 23,95 días. Muy cerca de cuando para el Presidente fue el “mejor momento”, que fue el 9 de mayo, donde los contagios se duplicaban cada 25,1 días.

Contó que la ocupación de camas llegó al 64%, y que si no se hubiera trabajado para aumentar la disponibilidad, sería del 72%.
“Lejos estamos de ganar la batalla”, dijo el primer mandatario, y allí fue cuando comparó el caso argentino, con un gráfico del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), en relación a la cantidad de muertes cada 100.000 habitantes. Allí Argentina está en­tre los países con menos cantidad de muertos.

Por último, confirmó que “entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a volver a la vida habitual, y lo vamos a hacer escalonadamente”, y que, como “el contagio puede llegarnos a todos”, pidió que se extremen los cuida­dos.

“Cuanto más estemos en las calles, más riesgo corremos”, repitió, ya que indudablemente, con la nueva fase, el virus va a circular más. “Si es necesario ajustar más, ajustaremos más, y si es necesario, volveremos para atrás”, finalizó el Presidente.