Formosa no deja de sorprender. Al igual que vivir en Argentina, el día a día de la provincia del Norte argentino es incierto.
Formosa no deja de sorprender. Al igual que vivir en Argentina, el día a día de la provincia del Norte argentino es incierto.
Primero, la polémica en la provincia que gobierna Gildo Insfrán se centró en las condiciones de los centros de aislamiento donde llegaban los aislados por Covid-19 y también en el impedimento de los formoseños para ingresar a su provincia. Luego ocurrió la detención a dirigentes políticos, después las persecuciones a los mismos.
Sin embargo, en la ciudad de Clorinda pasan cosas igual de graves y traumáticas que las que ocurren en el resto de la provincia, pero con un condimento especial: Clorinda está bloqueada hace 170 días, lo que significa que las autoridades provinciales deciden quién ingresa y quién sale de allí.
También ocurren abusos policiales que venimos denunciando en este diario, como el caso de Roxana Vergara y sus hijas. En la tarde del pasado martes, la Policía detuvo a Miriam Filippini, una vecina que al enterarse de que el ministro de Desarrollo Humano de Formosa, el médico Anibal Gómez, estaba en el hospital de Clorinda, fue a intentar hablar con él y a manifestarse porque la ciudad sigue sitiada.
Pero se la llevaron detenida. “Cuando nos enteramos de que estaba el ministro Gómez y teniendo en cuenta que hoy (por ayer) se cumplen 170 días de bloqueo en Clorinda, fuimos hasta el hospital porque queríamos hablar con él para preguntarle por qué hace tanto tiempo seguimos de esta manera”, le contó a diario Hoy Ramón Filliez, compañero de Miriam del grupo de vecinos autoconvocados de Clorinda.
Ramón le dijo a este diario que, como el ministro no los atendió, Miriam y dos compañeras suyas se pusieron delante de la camioneta que trasladaba al ministro luego de su visita para pedirle que por favor las atienda. Todo lo contrario. El chofer de la camioneta arrancó y atropelló a Miriam y le lastimó un pie. Minutos después, la Policía se llevó a Miriam detenida.
“Solamente pedíamos hablar con el ministro y lamentablemente terminó de esta manera. Así trabaja la Policía de Gildo Insfrán”, le cuenta vía telefónica a Hoy Filliez.
Además, Ramón añadó que él grabó todo lo que ocurría y que cuando la Policía detenía a Miriam hubo empujones y su celular cayó y no lo volvió a ver. Ramón se comunicó con este diario a través del celular de un vecino que estaba en la manifestación en la puerta de la comisaría de Clorinda ya que, al enterarse de la situación, muchos clorindenses se movilizaron hacia allí.
Cerca de la medianoche, la presión social en la puerta de la comisaría hizo que liberen a Miriam Filippini. La Policía la imputó por resistencia a la autoridad.