Informe revelador sobre la causa de los sobres

Diario Hoy pudo acceder a un documento reservado donde se ventilan los detalles del procedimiento realizado el 1º de abril pasado por Asuntos Internos en la Departamental La Plata. Camerini estuvo escondido y su secretario no pudo evitar el llanto

El procedimiento requirió que sea planificado hasta el último detalle. Los sabuesos de la Auditoría General de Asuntos Internos contaban con una denuncia en la que había muchos detalles, demasiado precisos como para sospechar que se trataba de “pescado podrido”.

Los grupos operativos de Asuntos Internos organizaron todo con absoluta confidencialidad. No se podía filtrar ninguna información sobre los pasos a seguir. Es que investigar a la Policía Bonaerense es un desafío complejo.

Era el jueves 31 de marzo de 2016 cuando los efectivos asignados a investigar a sus pares acordaron los tiempos y analizaron los riesgos. Ese día se fueron a acostar temprano.

A las 6 de la mañana del 1º de abril del año pasado uno de los grupos operativos se distribuyó en las inmediaciones de la sede de la Departamental La Plata, en 12 entre 60 y 61. Efectuaron una vigilancia ocular, con asistencia de tecnología.

Uno de los sabuesos tenía una computadora para rastrear los movimientos de los patrulleros con el sistema de monitoreo conocido como ABL. Pasaron los minutos. 

A las 8, comenzaron a llegar móviles desde distintas comisarías de La Plata.

El agente que visualizaba la pantalla que mostraba el trayecto y la velocidad de los coches policiales registró que arribaban a la Departamental y, en la mayoría de los casos, en menos de dos minutos regresaban a su destino. Cerca de las 11, los efectivos de distintas seccionales que habían entrado y salido casi de inmediato del edificio habían superado la docena. Era tiempo de intervenir.

El encargado del grupo operativo de Asuntos Internos recibió la orden desde el Ministerio de Seguridad e ingresó junto a 16 sabuesos a la sede central de la Policía de la capital provincial. Irrumpieron a las 11.05 y cerraron los accesos. A partir de ese momento nadie más pudo entrar ni salir de esa dependencia, salvo las autoridades ministeriales.

Los investigadores de Asuntos Internos iniciaron el allanamiento y fueron, junto con dos testigos civiles, a la oficina de Walter Skramowskyj, el secretario del entonces jefe de la Departamental, Darío Camerini.

En el primer cajón de la derecha del escritorio de Skramowskyj el grupo operativo encontró varios sobres cerrados y uno abierto, en el que se observaban muchos billetes de 100 pesos.

La denuncia de que Camerini recibía cerca de 200.000 pesos cada primer día de mes por parte de las distintas comisarías platenses se materializó en ese hallazgo.

Los sabuesos de Asuntos Internos informaron de inmediato sobre la incautación de los envoltorios a las máximas autoridades, entre ellas al ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, y a la gobernadora María Eugenia Vidal. También al fiscal Marcelo Martini, quien había sido notificado del procedimiento.

Piedra libre a Camerini

Cuando el encargado del grupo operativo de Asuntos Internos ingresó a la Departamental, lo primero que hizo fue pedir hablar con la máxima autoridad. 

Tras algunas dudas y gritos, Skramowskyj, el secretario, asumió esa responsabilidad.

Cerca de las 11.30 llegó al lugar el auditor general, Guillermo Berra, un hombre de suma confianza de la gobernadora Vidal. Minutos más tarde se contaron los sobres y la plata: los resultados fueron 36 envoltorios y 153.700 pesos, respectivamente.

Skramowskyj no pudo explicar la presencia de ese dinero en su oficina, pero sí entendió la gravedad del episodio. Un testigo del operativo vio cuando al secretario de Camerini le corrieron lágrimas por sus mejillas. Y, a pesar de que las puertas permanecieron cerradas, ante lo insostenible de la situación, el entonces jefe de la Departamental se dio a conocer. Siempre había estado en ese edificio. Cuando le preguntaron por la plata, solo levantó los hombros y abrió más los ojos.

Ocho policías imputados y otro, en la mira

El fiscal Marcelo Martini imputó hasta el momento a ocho policías por el delito de asociación ilícita, en el marco de la causa de los sobres, ya que tiene acreditada la participación en la presunta red de corrupción policial del exjefe de la Departamental, Darío Camerini, su segundo, Rodolfo Carballo, el jefe de Operaciones, Ariel Huck y el secretario, Walter Skramowskyj, y de los excomisarios Sebastián Velázquez (Segunda), Sebastián Cuenca (Tercera), Julio Saénz (Sexta) y Raúl Frare (Duodécima).

También había imputado al extitular de la Decimosexta, Federico Jurado, quien fue hallado muerto el pasado 19 de enero en una celda de la Unidad 9, ubicada en Villa Elvira. Y, a pesar de que sospecha del excomisario de la Cuarta, Juan Retamozo, aún no pudo conseguir elementos para procesarlo.

Es que desde la jurisdicción que Retamozo comandaba se emitieron tres sobres dirigidos al segundo jefe de la Departamental, al jefe de Operaciones y el secretario, y además, el 10 de agosto pasado se negó a someterse a la pericia caligráfica. Esos dos elementos, para Martini, son condenatorios, pero para la jueza de Garantías, Marcela Garmendia, esas pruebas no fueron suficientes. Ella quiere confirmar que Retamozo escribió de puño y letra los remitentes de los sobres, pero hasta el momento no hubo forma de comprobarlo.

La procedencia de los envoltorios

En el expediente judicial al que tuvo acceso este medio se dan precisiones sobre el origen de los 36 sobres que llegaron el 1º de abril pasado a la Departamental La Plata con dinero que, se presume, provenía de recaudaciones ilegales.

El informe es considerado clave, ya que, aunque hasta ahora hay ocho exjefes policiales imputados, esa lista podría extenderse.

Los envoltorios con dinero fueron metidos en una bolsa y sellados. A continuación, el detalle comprometedor: de la comisaría Séptima enviaron tres sobres; de la Sexta, dos; de Villa Elisa, dos; de la Subcomisaría La Unión, dos; de la seccional de Melchor Romero, tres; de Villa Ponsati, cuatro; de la Cuarta, tres; de la seccional de Olmos, dos; de la de Ringuelet, dos; de la Segunda, cuatro; de la Quinta, uno; de la Octava, tres; de la Motorizada, uno; y un sobre enigmático con la letra “G”. Cabe aclarar que en tres de los envoltorios no se aclaraba el remitente.

Camerini, a un paso de su segunda exoneración

El exjefe de la Departamental será echado de la fuerza. Esta situación ya la había pasado en junio de 2006, cuando era capitán, y habría sido readmitido por presiones de un cuestionado juez.

Por la resolución nº 2.662 del año 2008, el entonces auditor general de Asuntos Internos pidió la exoneración desde el 22 de junio de 2006 del, en ese tiempo, capitán Darío Camerini, encuadrado en el artículo 59 inciso 7 de la Ley 9550/80.

Esa publicación fue difundida por el Boletín Oficial nº 93 de 2008 del Ministerio de Seguridad, y llevó la rúbrica de Carlos Stornelli. Sin embargo tiempo después, dicen que por presiones del juez platense César Melazo, Camerini fue readmitido en la fuerza. 

Cabe recordar que Melazo se encuentra suspendido como consecuencia del proceso de jury que se le sigue en su contra por diversas irregularidades. Entre otras imputaciones, está acusado de haber favorecido a una banda de cuatreros y de haberse entrometido en un expediente que tramitaba en otro juzgado para dictarle el sobreseimiento a un sindicalista del Mercado Regional de La Plata que estaba acusado de distintos incidentes, como la quema de un patrullero.

Ahora, luego de la imputación por el delito de ser el líder de una asociación ilícita, en el marco de la causa de los sobres, el exjefe de la Departamental La Plata, Camerini, está a punto de ser exonerado de la Policía Bonaerense por segunda vez. Una fuente oficial aseguró a diario Hoy que el uniformado quedará fuera de la fuerza una vez que la Asesoría General de Gobernación revise el sumario condenatorio elaborado por la Auditoría General de Asuntos Internos.

Ni bien se supo que Camerini habría recibido cerca de 200.000 pesos por mes mientras estuvo a cargo de la Departamental La Plata, los investigadores analizaron en profundidad la declaración jurada patrimonial del entonces jefe policial y pusieron la lupa en los integrantes de su círculo íntimo. Al parecer hay indicios firmes que determinarían que tiene propiedades que no puede justificar con sus ingresos. De la misma manera fueron investigados el resto de los imputados en la causa de los sobres y la acusación por enriquecimiento ilícito estaría al caer, de acuerdo a lo informado a este medio por fuentes calificadas del Ministerio de Seguridad.

Hay que recordar que en la comisaría Primera de La Plata, que dependía de Camerini, se manipulaban cerca de 30 millones de pesos mensuales en el manejo de las Polad (horas adicionales que realizan los efectivos de la Policía Bonaerense como custodias en organismos públicos y privados y espectáculos deportivos) y luego de la detención de Patricio Masana por el robo ocurrido en la casa del intendente Julio Garro, el 2 de marzo de 2016, saltaron a la luz las estafas millonarias que sucedían.

Si Camerini resulta finalmente exonerado, no cobrará más el sueldo policial, pero de todas maneras, estiman que no va a sufrir penurias económicas.