Abuelas de Plaza de Mayo encontraron a la nieta 139
Se trata de la hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, ambos secuestrados en noviembre de 1977.
Las Abuelas de Plaza de Mayo restituyeron la identidad de la nieta número 139, se trata de la hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, nacida entre enero y febrero de 1978. “La verdad sobre los crímenes de la dictadura sigue saliendo a la luz”, señaló Estela de Carlotto.
En un emotivo discurso, Estela de Carlotto, desde Abuelas, señaló: “No hubiéramos podido lograr nada solas, porque esta es una lucha colectiva”. En esa línea, la referente de los derechos humanos afirmó que “la continuidad de las políticas de Estado es fundamental para terminar con delitos de lesa humanidad, como lo son las apropiaciones de nuestras nietas y nietos. Así como es central el papel de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, una de las herramientas construidas en estos 41 años de democracia ininterrumpida, y que el Gobierno de Javier Milei está desmantelando”.
“Esta Secretaría y sus políticas deben seguir siendo sostenidas por el Gobierno, con la totalidad de sus trabajadores y trabajadoras y mantener sus instrumentos para poder continuar con el proceso de memoria verdad y justicia que nos tiene como ejemplo en el mundo”, remarcó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
En esa línea, Taty Almeida, presidenta de la organización Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, dejó un mensaje para el Gobierno libertario: “Sra. Villarruel, Milei y compañía, ojo con seguir negando. Están haciendo un papelón tremendo, se van a seguir buscando y van a seguir apareciendo nietos”.
En ese contexto, se destacó la importancia de mantener viva la memoria: “Debemos ayudarnos a reparar todos estos crímenes, no solo en la búsqueda de nietos y nietas, sino también a los miles de compañeras y compañeros desaparecidos. Seguimos sin saber dónde están. Cuando en estos momentos se amplifican los discursos negacionistas y se pretende poner la atención que deberían recibir quienes fueron condenados por delitos de lesa humanidad; los mismos que callan y no nos dicen dónde están”, enfatizaron desde la organización.