El Gobierno lanza una beca deportiva
Para solicitar la beca deportiva, el titular de la AUH deberá hacerlo la página web oficial.
El ex vicepresidente del PRO estaría vinculado al financiamiento del grupo que realizó varios escraches contra el Gobierno, y del cual estaba vinculada Brenda Uliarte, detenida por el intento de magnicidio hacia Cristina Fernández de Kirchner.
14/09/2022 - 11:10hs
La investigación por el intento de asesinato a Cristina Fernández de Kirchner comienza a revelar un entramado no conocido de grupos de odio contra el Gobierno nacional. En este marco, según público el portal de noticias El Destape, se conoció que Jonathan Morel, el vocero del grupo de odio Revolución Federal, al que se vincularon Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel, recibió transferencias millonarias de parte del grupo empresarial de Nicolás Caputo.
Según fuentes de la investigación, ahora se apunta a dilucidar cómo se financian estas organizaciones violentas que salieron a la luz en los últimos meses. La "banda de los copitos", como se la conoce ahora popularmente por ser supuestos vendedores de algodones de azúcar, pretendía alquilar un departamento cerca del de la ex presidenta, en una de las zonas más caras de la Capital Federal.
Revolución Federal viene realizando desde mayo escraches violentos y acciones ilegales en contra de políticos y edificio públicos. Entre sus víctimas se encuentran el referente del MTE, Juan Grabois, el actor Pablo Echarri y el flamante ministro de Economía, Sergio Massa. El 18 de agosto realizaron una marcha de antorchas frente a la Casa Rosada, a la que asistió Brenda Uliarte, hoy detenida por el intento de homicidio contra la vicepresidenta.
Cabe destacar que en una entrevista en Net Tv, le preguntaron a Morel si dijo "con la política y la legalidad no se puede hacer nada, por lo cual hay que organizarnos para prender fuego el país y matarlos a todos". En la respuesta lo reconoció aunque le intenta bajar el tono.
"Eso fue en Twitter Spaces. Yo no podría matar a nadie, pero eso fue en un momento de enojo, son conversaciones más privadas. Uno abre ese espacio cuando hay un quilombo. Por ejemplo, el space que titulé Amor en Recoleta, el día que Alberto Fernández salió a hablar en TN y no dijo nada de qué hacer con la pobreza o la inseguridad y sólo habló de Cristina, yo estaba indignadísimo. Seguro en ese momento habré dicho barbaridades sobre él, pero fue lo que en su momento generó un tipo cínico y soberbio", señaló.