Javier Alonso: “Vivimos tiempos violentos que no ayudan a llevar tranquilidad a los barrios”

El titular de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires aseguró que los números muestran avances significativos en la lucha contra el crimen, pero admite que la percepción de inseguridad sigue siendo un desafío. Durante una entrevista destacó los resultados de la estrategia provincial y advirtió sobre el impacto del ajuste fiscal impulsado por Javier Milei, que recortó fondos destinados a la seguridad.

“Quieren vender un conurbano descontrolado, y eso no es así”, afirmó Alonso al defender el trabajo de su cartera. Según datos oficiales, la tasa de homicidios en la provincia es la más baja de América del Sur, con 4,5 homicidios cada 100.000 habitantes, una cifra que se ha reducido considerablemente desde 2004. Sin embargo, reconoció que “la violencia está en aumento desde 2024” y que esta afecta la convivencia en los barrios.

El ministro explicó que el narcotráfico es el principal motor de las bandas de crimen organizado que operan en el territorio. En 2024 se desbarataron 40 de estas organizaciones gracias a investigaciones conjuntas con la Nación y otras provincias. Además, remarcó que la seguridad requiere inversión: “Sin financiamiento, no hay seguridad”. Criticó duramente a Milei por no enviar los $700.000 millones de pesos establecidos por ley para fortalecer la seguridad del Conurbano.

Alonso defendió la profesionalización de las fuerzas policiales y la creación de herramientas como la Fuerza Barrial de Aproximación y la multiagencia para el monitoreo en tiempo real. También señaló el trabajo conjunto con intendentes, jueces y fiscales como clave para mejorar el control territorial y combatir delitos complejos.

Pese a los avances, reconoció los desafíos pendientes, como el robo violento en viviendas y la captación de menores por bandas delictivas. “El delito muta según la realidad económica”, explicó. También destacó la necesidad de endurecer las penas por tenencia de armas ilegales y agilizar los allanamientos en casos de venta de drogas.

“Estamos comprometidos en reducir los homicidios y proteger a los barrios, pero vivimos tiempos violentos que no ayudan a llevar tranquilidad”, concluyó el funcionario de Kicillof, defendiendo la continuidad de una estrategia que, asegura, está dando resultados.