El exjuez y actual concejal Luis Arias, perseguido por el gobierno de María Eugenia Vidal, dijo a diario Hoy que lo más grave de la participación del intendente platense en la “GestaPRO” antisindical es que hubo una “desviación de poder” ya que Garro protegía los intereses de las empresas constructoras. “Que se defiendan solas”, reclamó el edil.
26/01/2022 - 00:00hs
El exjuez en lo Contencioso Administrativo Luis Arias, hoy concejal de La Plata por el Frente de Todos, dijo que “lo más grave” de la participación del intendente platense, Julio Garro, en lo que se dio en llamar la “Gestapo antisindical”, “GestaPRO” o “mesa judicial bonaerense” es que el jefe comunal estuvo en esa reunión secreta para defender “los intereses de las empresas” del sector inmobiliario.
“Garro no estaba ahí discutiendo la problemática de los 180 asentamientos de la ciudad de La Plata, infraestructura vial o servicios públicos”, dijo Arias, en diálogo exclusivo con diario Hoy. “Estaba defendiendo los intereses de las empresas cuya rentabilidad se veía afectada por las exigencias gremiales. Ese era el trasfondo”, agregó.
El exjuez, que define a esa reunión secreta no como una mesa judicial, sino como una “mesa empresaria”, dijo que está convencido de que su suspensión y eventual destitución durante el gobierno de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires se debe a que “también hubo una mesa energética” en la que se procuró remover los obstáculos a las ganancias de las compañías del sector, y que él fue blanco de esa mesa por haber frenado el tarifazo impulsado por Vidal.
De la reunión secreta de la “GestaPRO” o “mesa de la construcción”, en junio de 2017, participaron dos ministros del gobierno de Vidal: el de Trabajo, Marcelo Villegas, y el de Infraestructura, Roberto Gigante. También había tres integrantes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y representantes de cámaras y colegios del sector de la construcción e inmobiliario. Y estaba Julio Garro, diciendo que había que negociar con los gremios “con la bala sobre la mesa”. Para Arias, queda claro que la presencia del intendente en esa reunión constituía un apoyo a las compañías privadas que querían verse libres de los pedidos de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) que limitaban sus ganancias.
“Yo creo que había otras mesas. Porque hay una asociación de poder político y empresarios”, dijo Arias a este diario. “Garro estaba discutiendo una cuestión privada. Esto es lo más grave. El intendente está para defender los intereses de los ciudadanos platenses, no los de las empresas. Que las empresas se defiendan solas. Y si hay un delito, que lo denuncien”, concluyó.