“Las pymes agradecen que el Estado se haya puesto a su servicio”

En diálogo con diario Hoy, Verónica Wejchenberg, titular del Fondo de Garantías bonaerense, habló sobre la función crucial que ese organismo cumplió durante la pandemia y anticipó las líneas de trabajo para este año. También destacó la importancia de la banca pública y la misión de resolver los problemas de las pymes a las que se les dificulta conseguir crédito para crecer.

Para las empresas de todo tipo y tamaño, el acceso al crédito es fundamental. Pero si se trata de pequeñas y medianas empresas (pymes) en un contexto de pandemia, la necesidad es aún más acuciante. Por eso no asombra que en los dos últimos años haya ganado protagonismo el Fondo de Garantías de Buenos Aires (Fogaba), un organismo público-privado dedicado a asistir a las pymes bonaerenses para que puedan obtener financiamiento. “Nuestra misión principal es la inclusión financiera”, define Verónica Wejchenberg, titular del Fondo, en diálogo exclusivo con diario Hoy.

Aunque los nuevos emprendimientos quedan fuera de su órbita (el Fondo requiere que la empresa esté funcionando desde hace por lo menos dos años), las garantías son una herramienta invaluable para que quienes normalmente no pueden acceder a un crédito logren ese financiamiento que necesitan. Y a partir de la irrupción del coronavirus SARS-CoV-2, esta necesidad se hizo aún más urgente.

“Yo llegué al Fogaba el 5 de marzo de 2020. El 19 de ese mes cerró el país”, recuerda Wejchenberg. “En ese momento, lo que necesitaban las pymes era capital de trabajo. Entonces creamos una línea nueva que permitía entrar a los bancos de una manera casi totalmente digital. Hoy hay otro tipo de necesidades, que tienen más que ver con la inversión”, indicó.

—Esto tiene que ver con la reactivación, ¿no?

—En este último año el tema de la inversión tiene que ver con la reactivación y también con que en marzo de 2020 teníamos un fondo que no valía nada y hoy vale tres veces más. Trabajamos muy fuerte para poder acompañar a las pymes, y para eso tenemos que tener un fondo que valga. No­sotros extendemos garantías desde 20.000 pesos hasta 100 millones. Lo que más se trabaja depende del momento. Cuando era para capital de trabajo eran típicamente garantías de uno o dos millones de pesos. Ahora que estamos hablando de inversión, están entrando muchas más operaciones por montos más grandes, hasta 100 millones.

—¿Hay sectores que están más excluidos del crédito que otros?

—A las mujeres les cuesta más que a los varones el acceso al financiamiento. El sector de cultura y turismo lo pasó bastante mal durante la pandemia, y por eso lanzamos una línea super­beneficiosa con financiamiento del Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro). Por supuesto las pymes más chicas lo tienen más difícil, así que apuntamos a ellas con líneas por montos más bajos pero de más rápida resolución. Y ­estamos trabajando con Bapro Microcréditos para llegar a empresas aun más chicas y un poco más informales.

—¿Se puede cuantificar la inclusión que se produjo en estos últimos años?

—Si comparamos 2019 con 2021, hemos asistido a un 70% más de pymes y dimos 250% más de financiamiento. Ya en 2020 hicimos un salto importante, y en 2021 volvimos a darlo, tanto en cantidad de pymes como en financiamiento. En los 25 años que tiene el Fogaba atendimos a 35.000 empresas, de las cuales 6.500 fueron asistidas desde marzo de 2020 hasta ahora. De esas 6.500, el 45% operó por primera vez con el Fondo. Quiere decir que estamos generando una inclusión, lo que marca una diferencia con la gestión anterior.

—¿Cómo se produce el contacto con las empresas que necesitan financiamiento?

—Algunas llegan a nosotros a través de los bancos. A otras las vamos a buscar. Tenemos 10 responsables comerciales que visitan pyme por pyme en toda la Provincia. A algunas voy yo personalmente. Escuchamos a cada empresa en función de sus necesidades y en función de eso pensamos las líneas. Además, les contamos las posibilidades que existen. Porque a veces una no puede visitar ocho bancos y reunirse con todos los gerentes. Entonces ahí entra nuestro asesoramiento. En una sola visita les contamos las mejores herramientas que hay en las distintas entidades. A veces los propios bancos nos piden que difundamos sus herramientas.

—¿Qué proporción de las asistencias que brindan son a través del Bapro y otros bancos estatales?

—Entre el 70 y el 80% de la asistencia que dimos fue a través de la banca pública. Es nuestro principal socio estratégico, principalmente el Bapro, pero también el Banco Nación y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE). Son entidades que han trabajado con tasas subsidiadas. Una cosa que las pymes agradecen es que la política pública se puso a su servicio poniendo tasas de interés que se pueden encarar para poder invertir. Hace dos años sacar un crédito era un certificado de defunción más que una ayuda, porque las tasas eran del 80 o 90%.

—¿Cuáles son los planes para este año?

—Estamos trabajando en algunas líneas nuevas, en conjunto con el Bapro, con el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) para el sector científico-tecnológico, y también con el Ministerio de la Producción. La idea es seguir llegando a más pymes, ver en qué invierten y mostrarlo, y seguir ampliando la cartera. Fogaba tiene una razón de ser, y esa son las pymes de la Provincia. Entonces lo que tenemos que hacer es acompañar a más pymes y llegar a más nichos específicos que necesitan financiamiento y que hoy no lo tienen. Entendemos que la industria es generadora de empleo, y por eso estamos muy enfocados en ver qué necesita. Vamos a seguir apuntando a todo lo que sea inclusión y generación de puestos de trabajo.

Noticias Relacionadas