Kicillof no quiere que lo apuren a designar a los jueces de Vidal

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dijo ayer que la designación de 41 jueces cuyos pliegos fueron aprobados por el Senado bonaerense, con mayoría macrista, y que habían sido enviados por su antecesora, María Eugenia Vidal, están “en análisis”, y llamó a la oposición a reflexionar sobre la puja en cuestiones judiciales.

“Yo lo dejo ahí”, dijo el mandatario en referencia a los 41 pliegos que esperan su firma para que los nuevos magistrados asuman sus funciones. El Senado los aprobó en septiembre último, y Kicillof aún no suscribió el decreto correspondiente. No quiere que lo apuren a hacerlo: “En el marco del tratamiento que hacemos de los temas judiciales están estos pliegos”, explicó. “Uno trata de ser ecuánime y serio con estas cosas, porque van a ser jueces que van a decidir sobre la vida y la fortuna de millones de personas”.

Ocurre que Vidal envió los pliegos sobre el final de su mandato, y solo este año el Senado les dio tratamiento y los aprobó.
“Ustedes saben cuál fue la historia”, dijo ayer Kicillof a la prensa. “Son pliegos que ni la propia Vidal quiso aprobar. En aquel momento era claro que era una maniobra de fin de mandato. Entonces ahora nos han puesto en el brete con la mayoría legislativa que tienen”.

El gobernador hizo estas declaraciones en un acto de firma de convenios entre la Nación y la Provincia para atender el problema habitacional en territorio bonaerense.

Otro tema de agria disputa con la oposición es la permanencia del procurador general de la provincia, Julio Conte Grand, a quien varios funcionarios del gobierno de Kicillof quieren fuera del cargo, y así lo manifestaron públicamente, despertando la ira macrista. Quien más recientemente expresó esa idea fue el secretario general de la Gobernación, Federico Thea.

Ese tema también “está claramente en debate”, dijo el gobernador, consultado por la prensa. Y volvió a cuestionar a la oposición por sus críticas.

“El gobierno anterior generó una presión pública para que renunciara una procuradora que tenía una trayectoria realmente muy difícil de cuestionar. Y en ese cargo terminó estando alguien que era funcionario del gobierno de Vidal”, recordó Kicillof. “O sea que todo lo que públicamente, los que hoy son nuestra oposición dicen que está mal hacer, lo hicieron”.

Por eso, Kicillof consideró que el macrismo debería “llamarse un poquito a la reflexión” al dar batallas respecto de los funcionarios judiciales. “Porque nosotros necesitamos que la Justicia en la provincia de Buenos Aires funcione bien y obviamente, de una manera profesional y objetiva”.

“Afortunadamente, en la Provincia la Suprema Corte no ha tenido ni las indicaciones ni las dificultades que se le señalan a la Corte Suprema nacional. Entonces es una situación distinta”, agregó el mandatario, en referencia a la puja entre el Gobierno nacional y el máximo tribunal por algunas decisiones que desde el kirchnerismo se califican como lawfare o guerra jurídica.