En esta elección se definirá el perfil que tomará la Corte en los próximos tres años.
El 30 de septiembre es la fecha límite para que los cinco ministros de la Corte Suprema elijan la presidencia del cuerpo, hoy en manos de Carlos Rosenkrantz.
En esta elección se definirá el perfil que tomará la Corte en los próximos tres años. En este caso, el candidato más señalado es Horacio Rosatti, quien tiene el apoyo de Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda y, aparentemente, también del mismo Rosenkrantz.
“El próximo presidente necesita tres votos, nada más”, simplifican en el Palacio de Tribunales para sacarse de encima las presiones, pero también como un modo de reafirmar la autonomía de la Corte.
El mismo Rosenkrantz aclaró, en una entrevista, que en el proceso de elección del presidente del tribunal “no importan las opiniones de la prensa, ni de la política, ni del Gobierno: es una decisión interna que la toman los ministros de la Corte”.
Además, Rosenkrantz sostuvo que en el máximo tribunal “no influyen los medios de comunicación ni la política” y confirmó que antes de fin de mes se elegirá a su sucesor en el cargo.
En la elección no solo se tienen en cuenta los votos de los miembros de la Corte, sino que también se consideran los orígenes, vínculos políticos y relaciones que mantenga el candidato dentro del ámbito judicial.
Rosenkrantz, que aspira a la reelección, fue cuestionado por los ministros por no haber articulado con los sectores que conforman el Poder Judicial, como los gremios, los jueces e incluso el mismo poder político, tal vez por falta de práctica ya que su carrera la desarrolló mayormente en el sector empresario.