La economía bonaerense, en picada bajo la gestión de Milei

Según el ministro Pablo López, “los datos siguen mostrando que la política económica nacional desincentiva el empleo, la producción y el mercado interno”.

Política

30/10/2024 - 00:00hs

Los últimos informes del Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires evidencian una profunda caída en los principales indicadores productivos desde la asunción de Javier Milei. Según el ministro Pablo López, “los datos siguen mostrando que la política económica nacional desincentiva el empleo, la producción y el mercado interno”, lo que impacta de manera crítica en el sector industrial y de la construcción.

La producción de vehículos, un sector clave para la economía bonaerense, refleja esta tendencia negativa, acumula una baja interanual del 12% en automóviles y del 9% en vehículos utilitarios. Otras actividades industriales también muestran retrocesos significativos: la producción de cemento cayó un 17%, la de acero crudo un 15% y la de neumáticos un 29% en el último mes. En conjunto, los volúmenes físicos de la industria y la construcción acumulan retrocesos de entre -9% y -35%, lo que representa una crisis estructural.

El titular en Economía destacó que la volatilidad mensual de algunos indicadores, como el gas entregado a usuarios industriales o la producción de vehículos, que presentaron leves aumentos en ciertos meses, no alcanza a revertir la tendencia negativa anual. “La economía real de la PBA sigue en rojo. La desaceleración en la caída de ciertos indicadores no altera un panorama profundamente negativo”, explicó el ministro.

El sector de la construcción también sufre las consecuencias de estas políticas. La producción de asfalto disminuyó un 24% en lo que va del año, mientras que el despacho de cemento experimentó una caída acumulada del 25%. Estas cifras reflejan una desaceleración de la actividad económica que afecta tanto a las pequeñas y medianas empresas como al empleo en el sector.

El panorama se torna aún más complejo cuando se observan los indicadores de la producción de minerales, que experimentaron una baja interanual del 36%. Esta reducción en la actividad minera afecta no solo a las economías regionales, sino también a toda la cadena productiva vinculada al sector.

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