La industria pyme cierra el 2024 con alza en diciembre, pero una caída anual del 9,8%

Los sectores industriales pyme lograron una recuperación interanual del 7,3% en diciembre, pero el año concluyó con cifras negativas en su balance general. Los costos de producción y la falta de ventas persisten como los principales desafíos del sector.

El 2024 cerró con un panorama mixto para la industria pyme. Según el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la actividad manufacturera creció un 7,3% interanual en diciembre, marcando una importante recuperación en comparación con la misma fecha de 2023, cuando el descenso alcanzó el 26,9%. Sin embargo, en lo acumulado anual, el sector sufrió una contracción del 9,8% respecto al 2023, reflejando las dificultades estructurales que enfrenta.

En diciembre, todos los sectores relevados presentaron alzas interanuales, destacándose Madera y muebles, con un crecimiento del 18,1%, y Textiles e indumentaria, con un 12,4%. Además, sectores como Minerales no metálicos, que incluye la producción de insumos para la construcción, mostraron un repunte del 8,2%.

Este desempeño positivo contrasta con el acumulado anual, donde todos los rubros mostraron balances negativos. Los más golpeados fueron Alimentos y bebidas (-12,3%) y Químicos y plásticos (-12,2%).

Los resultados reflejan el impacto de factores como el aumento de costos, la retracción del consumo y las dificultades para acceder a insumos importados. La capacidad industrial utilizada en diciembre se ubicó en un 62%, mostrando una baja de 1,1 puntos respecto a noviembre.

Este indicador, aunque positivo frente a la situación crítica de meses anteriores, está lejos de los niveles necesarios para garantizar la rentabilidad sostenida del sector. De hecho, el promedio anual también reflejó un uso limitado de las capacidades instaladas, lo que evidencia un problema estructural que limita el crecimiento y la inversión.

Entre los principales obstáculos reportados por los empresarios, el más significativo sigue siendo el elevado costo de producción, mencionado por el 44,4% de los encuestados. Este problema está estrechamente ligado a la inflación, la volatilidad cambiaria y las dificultades para acceder a financiación.

La falta de ventas, reportada por el 33,6% de las pymes, constituye otro desafío central, ya que el poder adquisitivo de los consumidores se ha visto gravemente afectado. A esto se suman otras problemáticas como la dificultad para acceder a créditos (9,1%) y los problemas de cobranza (5,7%), que agravan la situación financiera de las empresas.

A pesar de ciertos signos de recuperación, las pymes siguen reclamando medidas urgentes para sostener su actividad. Entre las prioridades mencionadas, la reducción de impuestos se llevó el 64,9% de las preferencias, seguida por el pedido de estímulos a la demanda interna (11,2%). Además, la simplificación burocrática y los incentivos para la contratación de personal también fueron destacados como medidas necesarias para aliviar las cargas operativas.

El balance del 2024 evidencia que, si bien la industria pyme logró cerrar el año con un repunte en diciembre, la caída acumulada refleja un escenario crítico. Las señales de recuperación deberán consolidarse con políticas públicas efectivas que alivien los costos y fomenten un crecimiento sostenido en el sector.

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