“La Ómicron va a ser dominante en todo el país dentro de un mes”

Jorge Rachid, médico sanitarista asesor del gobierno de la provincia de Buenos Aires, se refirió ayer al aumento de casos de coronavirus en el territorio bonaerense. En este sentido, consultado por diario Hoy, afirmó que “es una suba impresionante”, aunque “hay que tener en cuenta lo que está pasando a nivel nacional”.

Asimismo, aseguró que “la Ómicron, por la velocidad que tiene de contagio, va a ser dominante en todo el país dentro de un mes”, pero “esto no nos tiene que asustar si somos capaces de completar el ciclo vacunatorio y somos capaces de en enero, febrero y marzo avanzar fuertemente con la tercera dosis”.

Por otro lado, Rachid, ante la pregunta de este multimedio, se expresó acerca de los videos que circularon en las últimas horas de exfuncionarios de la gestión de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.

—¿Cuál es su análisis sobre la suba de casos de coronavirus en la Provincia?

—La verdad, es una suba impresionante, en nuestro caso una suba geométrica, pero hay que tener en cuenta lo que está pasando a nivel nacional, con dos distritos que han tenido subas exponenciales. Exponencial significa diferente a lineal o geométrica, sino que han explotado, en el caso de la CABA y de Córdoba. Esto tiene una explicación, dado que justamente esos dos distritos fueron los que enarbolaron la bandera negacionista. Esto crea una cultura del debilitamiento de los cuidados. Con suerte, el aumento de casos en la provincia de Buenos Aires se está replicando con una situación que reproduce la ventaja de tener un alto muro de contención vacunatoria como la que tenemos y que ha hecho que en los últimos días se esté incrementando notablemente, porque antes de ayer (por el martes) tuvimos 36.000 vacunados nuevos y 55.000 vacunados de personas que iban a la segunda dosis en un solo día.

Estamos en una situación muy fuerte que vamos a consolidar vacunando a todos los que lleguen a la Costa, sean del distrito que sean, y esta muralla vacunatoria le va a poner un cerco al ciclo molecular del virus comunitario como está pasando en otros países, donde este tipo de explosión, por llamarlo de alguna manera, se produce sobre los no vacunados y los enfermos graves. Por eso debemos seguir con los cuidados.

—Este incremento de la vacunación que usted mencionaba, ¿tiene que ver con la implementación del pase sanitario?

—La experiencia nos está diciendo eso, porque, por ejemplo, en Tucumán, que se implementó hace casi un mes, se vacunaron 200.000 personas que no estaban vacunadas.

—El ministro de Salud bonaerense informó que ya circula la variante Ómicron en localidades del conurbano y en La Plata. Este no es un dato alentador para la situación sanitaria...

—En realidad la Ómicron, por la velocidad que tiene de contagio, va a ser dominante en todo el país dentro de un mes. Esto no nos tiene que asustar si somos capaces de completar el ciclo vacunatorio y somos capaces de en enero, febrero y marzo avanzar fuertemente con la tercera dosis.

No nos olvidemos que la Argentina tiene casi ya 105 millones de vacunas (contra el coronavirus) y esto es un dato muy importante. Estamos en condiciones de dar respuesta, como estamos dándoles respuesta a los que tuvimos que darles refuerzo. Hoy estamos dando la tercera dosis a todas las personas mayores. Me parece que nosotros vamos en un camino correcto, en donde, de a poco, más allá de estas explosiones, veremos fuertemente cómo tenemos que seguir cuidándonos, tenemos que usar barbijo y alcohol por un tiempo muy largo hasta que esta pandemia se vaya transformando paulatinamente en el tiempo en una endemia.

—En las últimas horas salieron a la luz videos de exfuncionarios de la gestión de la exgobernadora María Eugenia Vidal. ¿Qué mirada tiene sobre todo lo que está sucediendo al respecto y el presunto armado de causas contra dirigentes sindicales?

—Esto tiene varias reflexiones. La primera demuestra que el lawfare no solamente se expresaba en lo judicial, sino también en la persecución política. Y cuando digo persecución política estamos hablando de un gobierno que se dedicó no solamente a perseguir, sino a espiar e incluso a controlar a los suyos propios, en este caso del gobierno que fue una peste para la Argentina de cuatro años de neoliberalismo macrista. Espiaba a sus propios soldados de una manera aberrante, usando los servicios de inteligencia del Estado, que están obviamente para defender a la patria.