La pandemia y la gestión Vidal derivaron en un descenso de aplicaciones.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires inició la recuperación de las vacunas del calendario nacional obligatorio, que desde el comienzo de la pandemia vieron cómo se agudizaba un problema que se viene dando desde 2016, ya que, según indicaron, cada vez cuesta más que las personas se apliquen y vacunen a sus hijos.
En ese marco, la subsecretaria de Gestión de la Información, Educación Permanente y Fiscalización de la cartera sanitaria provincial, Leticia Ceriani, advirtió que “las coberturas se miden anualmente, pero a mediados de año se debería alcanzar al 50% de la población objetivo; sin embargo, estamos muy por debajo: alrededor del 40% y, con algunas vacunas en particular, en un 25-30% de cobertura”.
Para abordar este problema que se viene arrastrando desde la gestión de María Eugenia Vidal, el Ministerio de Salud organizó una serie de encuentros con directores y referentes de todas las regiones sanitarias bonaerenses para analizar el estado de situación de las coberturas vacunales, los riesgos latentes y consensuar estrategias de vacunación que prevengan brotes de enfermedades como el sarampión, la tos convulsa y las meningitis bacterianas.
Para alcanzar una protección que prevenga brotes epidémicos, lo ideal sería llegar a fin de año con el 95% de la población objetivo para cada vacuna con sus dosis aplicadas, aunque en este momento ese objetivo está lejos.