La suma de todos los miedos

La formación siniestrada el sábado ya tenía problemas en los frenos mientras que el “parachoque” del andén, que era nuevo, no funcionó. Podrían ocurrir más accidentes

El nuevo siniestro ferroviario ocurrido el sábado pasado demostró que todos los anuncios realizados por el Ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo tras la tragedia de Once, ocurrida en febrero de 2012, fueron puros fuegos de artificio. Viajar en tren en Argentina sigue siendo un peligro permanente para la vida de los pasajeros dado que la infraestructura tanto de las formaciones como de los andenes acumula más de una década de desinversión y nulo mantenimiento.

Aunque el Gobierno haya salido nuevamente a acusar al maquinista, vuelven a surgir evidencias que muestran la responsabilidad de la gestión kirchnerista en el deterioro del sistema ferroviario.

Según explicó a Hoy el ingeniero ferroviario Norberto Rosendo, la formación siniestrada “tenía los frenos largos. Esta situación se puede manejar, puede no ser en principio un problema grave. Ahora si tenés los frenos largos y la formación está llevada por un maquinista que tal vez tiene poca experiencia te puede pasar algo lamentable”.

“Los frenos largos son problemas que no te hacen inmovilizar el tren, puede andar pero a la larga lo tenés que arreglar. Si vos lo dejás, a la larga te exponés a que pase algo así”, señaló, haciendo referencia a las denuncias que los mismos trabajadores ya habían realizado sobre el estado de la formación “Chapa 5” de la línea Sarmiento, que el sábado chocó contra el andén 2 de la Estación de Once. 

Cabe recordar que Randazzo dijo ocho horas después del accidente que este vehículo había sido sometido “a una revisión integral que revisa sistema de freno, compresión, paragolpe y mantenimiento general”, cuestión que resulta difícil certificar a la luz de los hechos.

Nuevo pero inservible

El otro dato que muestra las mentiras del kirchnerismo es el hecho de que el “parachoque” del andén 2 no funcionó a pesar de fue instalado tras el accidente de Once en febrero del año pasado. 

“En las fotos se ve claramente el parachoque salido para afuera, es decir que no funcionó. Encima lo pusieron nuevo, pero al parecer estaba de vista nomás. El anterior fue reemplazado después del accidente de Once, porque fue en el mismo andén” aseguró el especialista.

De esta forma, el Gobierno por un lado coloca elementos de seguridad que no funcionan y por otro incumple sus propias promesas: un claro ejemplo es el sistema de frenado automático, anunciado con bombos y platillos pero jamás instalado (ver aparte). 

Sin embargo, aunque este sistema hubiera sido instalado, Rosendo aclaró que en este caso y en el anterior siniestro de Once “no hubieran funcionado, porque estos sistemas reaccionan ante señales de peligro, que no las hubo, porque lo que no anduvieron fueron los frenos”.

Anuncios que quedaron en la nada

La instalación del sistema integral de señalamiento que incluye el dispositivo de detención automática, fue anunciado en 2006 por el exSecretario de Transporte Ricardo Jaime. A pesar de que el Gobierno había abonado un primer pago a la empresa contratista de $7,8 millones, luego terminó dando de baja la licitación dado que la compañía pedía una actualización de costos que nunca se realizó.

Fue el Ministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo quien volvió licitar la obra el año pasado, con un mega anuncio en el que se prometía avanzar con la seguridad en el transporte ferroviario. Sin embargo, la iniciativa quedó en suspenso y terminó siendo cancelada.

En septiembre de 2012, el funcionario realizó una adjudicación directa de la obra, e informó que estaría terminada en febrero de 2014. Aunque a esta altura cuesta creer que los tiempos se cumplan.

Despouy: "El país compró chatarra a millones de euros”

El titular de la Auditoría General de la Nación, el radical Leandro Despouy, aseguró ayer que "la destrucción del sistema ferroviario que se produjo durante el gobierno de Menem es incalculable. No debe existir en el mundo ningún ejemplo similar. No debe haber gobierno que haya hecho semejante crimen al sistema ferroviario". 

Al respecto, aseveró que "hay que tomar conciencia de que después del 'ferrocidio' de Menem no se realizaron las tareas de mantenimiento y eso nos llevó a condiciones de inseguridad que se expresan en la altísima cantidad de accidentes".

Además sostuvo que "si los trenes estaban mal hace 10 años", la situación empeoró "después de 10 años de falta de mantenimiento" y opinó que "ya no se agravó la calidad del servicio sino la inseguridad que implica el desplazamiento".

"El país compró en los últimos años chatarra a millones de euros. La frecuencia con la que se están produciendo los accidentes y las consecuencias que han tenido en los propios motorman nos hace pensar que los problemas de infraestructura siguen siendo un factor importante o dominante en los accidentes", enfatizó.

Otra frase poco feliz de Boudou

El vicepresidente en ejercicio del Poder Ejecutivo, Amado Boudou, intentó defender la gestión oficial en materia de ferrocarriles y advirtió que "soluciones mágicas no existen".

Es curioso que el mandatario hable de soluciones mágicas tras 10 años de gestión del kirchnerismo en los cuales se profundizaron los negociados con las concesionarias privadas que recibieron millonarios subsidios sin realizar prácticamente inversiones, continuando así con el desmantelamiento.

Piden reestatizarlo por completo

La candidata a diputada bonaerense Vilma Ripoll señaló ayer: “¿Cuántos accidentes más necesitan para hartarse de los concesionarios y funcionarios corruptos? Hay que echar a patadas a los concesionarios y reestatizar por  completo el sistema ferroviario de pasajeros y de carga, que continúa en manos privadas”. Luego, agregó: “Es urgente tomar el reclamo de los familiares que piden control social y nosotros proponemos que sea de trabajadores y usuarios”, refiriéndose a los familiares de víctimas del accidente de Once.

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