Embargaron los bienes de Máximo y Florencia Kirchner
Causa Hotesur
31/12/2016 - 03:33hs
El juez en lo Penal Económico, Ezequiel Berón de Astrada, procesó a Lázaro Baéz por la retención de 33 millones de pesos en aportes previsionales de empleados de sus empresas. También fueron procesados su hijo, Martín Báez, y el presidente de Austral Construcciones, Julio Mendoza. La medida dictada por el magistrado incluye también embargos por 67.270.000 pesos sobre 15 empresas del grupo empresario.
Los procesados son acusados por el delito de apropiación indebida de recursos de la seguridad social, (que tiene una pena de dos a seis años de prisión), y fueron ordenados sin prisión preventiva, los cual beneficia a Martín Báez y Mendoza, ya que el empresario de la construcción permanece en la cárcel de Ezeiza por lavado de dinero.
Según presentó la AFIP en el mes de mayo, 16 empresas del Grupo Báez registraban irregularidades sobre cargas sociales entre 2010 y este año, por más de 223 millones de pesos, entre aportes no pagados y cumplidos fuera de término.
En la resolución dictada ayer, Berón de Astrada consideró que tanto Lázaro y Martín Báez como Mendoza tuvieron responsabilidad en la evasión de los aportes porque ocupaban cargos de accionistas, presidentes o responsables de hecho.
El juez dictó además el embargo de quince empresas de las compañías del empresario detenido y deberá resolver la situación procesal de los restantes 26 acusados, lo cual fue pospuesto para febrero tras el regreso de la actividad judicial.
Brindis con gaseosa y pan dulce en Ezeiza
El empresario Lázaro Báez, así como los exfuncionarios José López y Ricardo Jaime tendrán, al igual que el resto de los detenidos, su pan dulce y turrones para pasar las últimas horas del año y recibirán 2017 brindando con gaseosas en el penal de Ezeiza. Además, tendrán acceso a un teléfono para saludar a sus familias.
Los detenidos podrán recibir visitas durante la jornada de hoy, así como sucedió el 24 de diciembre. En aquella oportunidad se conoció la noticia de que el exsecretario de Obras Públicas, José López, debió ser internado en el Hospital Central Penitenciario por un bajón anímico tras enterarse de que su familia no concurriría a visitarlo.