Los sueldos como variable de ajuste

Dichoso el Presidente, sus funcionarios, socios y amigos que en medio de la crisis ganan gracias a la bicicleta financiera

Mientras la crisis económica descarga su furia sobre los hogares de los trabajadores argentinos, desempleados o con el poder de compra herido, el Presidente, rozando el cinismo y la insensibilidad aseguró que “cada uno tiene que cobrar lo que corresponde, nadie puede pretender cobrar más de lo que vale su trabajo”.

Seamos sinceros, ¿qué trabajador cobra hoy si quiera lo que debería? ¿Qué empleado le gana o empata a la inflación? ¿Quién no fue devaluado en estos tiempos? Dichoso el Presidente, sus funcionarios, socios y amigos que en medio de la crisis ganan gracias a la bicicleta financiera.

Dichosos, incluso, aquellos que, aún perdiendo poder adquisitivo, no han bajado escalones hacia la línea de la pobreza y pertenecen tpdavía a la clase social en la que nacieron o ascendieron a base de esfuerzos, conquistas y derechos.