Macri recibió los atributos en la Casa Rosada y ya es el nuevo presidente
Jornada histórica
10/12/2015 - 12:22hs
El nuevo mandatario convocó al diálogo a todos los partidos políticos, prometió combatir el narcotráfico y bajar la pobreza; más tarde recibió los atributos del poder de manos de Federico Pinedo en la Casa Rosada; la ceremonia fue transmitida por cadena nacional
El flamante mandatario, Mauricio Macri, juró este mediodía ante la Asamblea Legislativa "por Dios nuestro señor y ante estos Santos Evangelios, desempeñar con lealtad y honestidad el cargo de presidente de la Nación".
En su acto de jura, Macri se comprometió a "observar y hacer observar con fidelidad la Constitución de la Nación Argentina".
El presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, había dado inicio a la sesión ante la Asamblea Legislativa al tomar juramento a la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien dio paso a Macri.
Macri, prometió hoy "trabajar incansablemente" para que dentro de cuatro años "todos los argentinos, especialmente aquellos que más nos necesitan, estén viviendo mejor".
"Hoy se está cumpliendo un sueño; esto que parecía tan difícil se hizo realidad: más que nunca tenemos que ser optimistas respecto de nuestra esperanza y nuestro futuro", expresó.
Además, afirmó hoy que el Gobierno "no es el escenario para engañar a la gente con datos falsos" y propuso que el "lugar de encuentro sea la verdad".
Macri, en su primer discurso ante la Asamblea Legislativa como mandatario, propuso "reconocer los problemas para que juntos encontremos las soluciones", y sostuvo que la política "no es una competencia entre dirigentes para ver quién tiene el ego más grande".
"Quiero decirles que voy a seguir siendo el mismo, aquel que los escuche, que les hable sencillo, con la verdad", añadió el presidente.
"Vamos a universalizar la protección social, para que ningún chico quede desprotegido. Vamos a trabajar para que todos puedan tener un techo con agua corriente y cloacas, y vamos a urbanizar las villas para transformar para siempre la vida de miles de familias", afirmó.
Además que su gestión estará basada en tres pilares: "pobreza cero, derrotar al narcotráfico y unir a los argentinos".
También convocó hoy a que haya un país "unido en la diversidad" con "el aporte de todos, desde el que se sienta de derecha, de izquierda, los peronistas y los antiperonistas, los jóvenes y los mayores".
Macri destacó que esta "diversidad nos enriquece y nos hace mejores", y añadió que "las cosas se hacen bien cuando se arman equipos" para darle "solución a los problemas de la gente. Es un país con enormes diversidades y en cada provincia se ven diferentes realidades".
Por otra parte, criticó hoy los "fanatismos" que "a veces arrastraron hacia la violencia y hacia la falta de amor", y anunció que durante su gestión "se viene el tiempo nuevo del diálogo y del respeto".
"La confrontación nos ha llevado por caminos errados; somos pasionales y es bueno serlo, pero a veces crean conflictos innecesarios; como los fanatismos, que tantas veces nos arrastraron a la violencia y a la falta de amor", enunció el jefe de Estado. Expuso su objetivo de "unir a los argentinos, poner los puntos en común por encima de nuestras diferencias" ya que ello "es la clave de la construcción de la Argentina del siglo 21".
El flamante presidente, Mauricio Macri, aseguró que su "este Gobierno va a combatir la corrupción. Los bienes públicos pertenecen al conjunto de los ciudadanos, y es inaceptable que un funcionario se apropie de ellos en beneficio propio. Voy a ser implacable con todos aquellos que de cualquier partido de filiación político dejen de cumplir lo que señala la ley. No habrá tolerancia con esa práctica abusiva", afirmó.
Durante su primer discurso frente a la Asamblea Legislativa, Macri afirmó además que "no hay principio ideológico que pueda justificar" la corrupción, e insistió con que "los bienes de la Argentina son para todos los argentinos y no para el uso incorrecto de los funcionarios".
Se inicia un nueva etapa
Suele decirse que el egoísmo tiene raíces muy hondas, y nunca mejor entendida esta frase que en las acciones que ha venido llevando adelante Cristina Kirchner para entorpecer el traspaso de mando y dejar un campo minado a la administración de Mauricio Macri.
La soberbia de la mandataria saliente, que con artimañas políticas puso palos en la rueda para no asistir al acto de asunción, impidió que la institucionalidad se hiciera presente en el país, y que sea Federico Pinedo, presidente provisional del Senado, el encargado de entregarle los atributos de mando al líder de Cambiemos.
La ceremonia, que se realiza en el Salón Blanco de la Casa Rosada, se da luego de que ayer la jueza María Servini de Cubría hiciera lugar a la medida cautelar presentada por Macri para que se determinara las 0 horas de hoy como el fin del mandato de CFK, acabando con las ilusiones K de entorpecer aún más el republicanismo en el país.
De esta manera, se rompe con la tradición de que el presidente saliente le entregue el mando al entrante, ya que Cristina quería que se hiciera en el Congreso tras la jura de Macri en la Asamblea Legislativa, mientras que el mandamás del PRO buscaba que fuera en la Casa Rosada como se hizo históricamente en la Argentina hasta la llegada del kirchnerismo al poder.
Decisiones contrapuestas
La decisión del kirchnerismo de romper relaciones con Cambiemos y no asistir a la jura de Mauricio Macri como presidente de la Nación, trajo aparejado un quiebre al interior del peronismo, que comienza a diferenciarse cada vez más de Cristina Kirchner y sus modos políticos.
Mientras que el bloque de diputados del Frente para la Victoria no bajará al recinto a ver el traspaso de mando, la bancada K en el Senado se fracturó, y Miguel Ángel Pichetto decidió dar libertad de acción para asistir al acto. Esta decisión llevó a que el propio Juan Manuel Urtubey, gobernador de Salta, concurra a la cita y obligara a los legisladores salteños a acudir a la jura y “brindar sus respetos al presidente Macri”.
El deseo de Cristina Kirchner de ver las bancas del FpV vacías para desinflar el discurso macrista, no se dará, viendo así cómo el peronismo del interior del país se rebela a sus pedidos y comienzan a avizorar un Justicialismo sin CFK y buscando un nuevo líder que los lleve a la victoria en 2019.