EDITORIAL / 1993 - 2015
Diario Hoy: 22 años de lucha y compromiso
Por Myriam Renée Chávez de Balcedo
Directora del diario Hoy
Hace 22 de años, de la mano de mi marido, el dirigente sindical Antonio Felipe Balcedo, nacía el diario Hoy. Se rompía así con décadas de monopolio informativo en La Plata, que era y sigue siendo la capital provincial más importante del país.
La fecha elegida para hacer parir un nuevo diario no fue una casualidad. El 10 de diciembre de 1993 se cumplió la primera década desde el retorno a la democracia y en la Argentina se vivía momentos extremadamente complicados por la devastación que estaba realizando el menemismo a nivel nacional y el duhaldismo en la Provincia. En ese escenario, considerábamos que era imprescindible que apareciera un medio de comunicación que sirviera para alertar y denunciar el saqueo del patrimonio de todos los argentinos, lo que inevitablemente llevó a que muchos intereses que se vieron afectados no tardaran en intentar hacernos desaparecer.
Desde un primer momento, todos los que formamos parte del diario Hoy, imbuidos por los valores de una joven democracia y de la mística de lo que significa defender los intereses nacionales, nos propusimos encarar una nueva forma de hacer periodismo que trascendiera el mero hecho de ser un medio de comunicación. Buscamos, desde lo que significa la pluralidad de ideas y de opiniones, mostrar lo que sistemáticamente busca ser ocultado por factores del poder político y económico y, a su vez, hacer aportes concretos que puedan servir a la transformación.
Lamentablemente, luego de 22 años, pasaron varios presidentes, gobernadores e intendentes, y el subdesarrollo es cada vez más pronunciado. En ese contexto, lo que resulta imperdonable del kirchnerismo, que dirigió los destinos de la Argentina desde el 25 de mayo de 2003 hasta ayer, es que pese a haber contado con recursos económicos de una magnitud que no tuvo ningún otro gobierno en la historia argentina, hoy tenemos 12 millones de pobres viviendo en el territorio nacional; hay chicos que mueren de hambre cuando con nuestro potencial productivo podríamos estar alimentando a 400 millones de personas; tenemos economías regionales quebradas y una inflación galopante que carcome el poder adquisitivo de la clase media y de los sectores populares.
Muchas veces, en soledad, desde el diario Hoy denunciamos abiertamente lo que significó la entrega kirchnerista y la destrucción que hizo y -lamentablemente- sigue haciendo su política económica a lo largo y ancho del país. Ello nos valió ser discriminados con la distribución de la pauta oficial que, desde la Casa Rosada, fue direccionada abiertamente a los medios oficialistas que se dedicaron a reproducir, como autómatas, las mentiras del relato oficial. Pero eso no fue lo más grave: producto de nuestras denuncias e investigaciones tuvimos que soportar, en los últimos años, todo tipo de persecuciones, aprietes y amenazas provenientes desde el propio aparato estatal conducido por Cristina Kirchner y sus acólitos seguidores.
Las declaraciones que anoche hizo la saliente presidenta de la Nación, frente a un cúmulo de militantes rentados reunidos en la Plaza de Mayo, ufanándose sobre la supuesta libertad de expresión que dice haber garantizado durante su gobierno, fueron una broma de mal gusto. Algo que sólo puede ser producto de una mente afiebrada. La realidad es que, desde el retorno a la democracia, ningún otro gobierno como el que acaba de terminar su gestión ha atacado con tanta virulencia y malignidad al periodismo independiente.
Lejos de amilanarnos ante semejantes atropellos, decidimos redoblar el esfuerzo al punto que, en lo que fue un hecho inédito, hasta nos presentamos como denunciantes en la Justicia, aportando documentación relevante y testimonios relacionados con graves delitos cometidos por importantes funcionarios del gobierno nacional como el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray; el director de la Aduana, Guillermo Michel, y la máxima autoridad del AFSCA, Martín Sabbatella. En ese último caso, ayer me notificaron que deberemos presentarnos a ratificar la demanda penal, algo que haremos sin dudarlo ya que buscamos que los corruptos terminen tras las rejas en esta etapa que se inicia a partir de hoy.
Lamentablemente nos hemos encontrados con algunos jueces designados a dedo por el poder político que, en lugar de buscar Justicia, se dedicaron a poner piedras en el camino. Pero no estamos dispuestos a dar el brazo a torcer. Por el contrario, todos los que hacemos el diario Hoy redoblaremos los esfuerzos para que cada uno de los corruptos que denunciamos sean castigados con todo el peso de la ley. También seguiremos reflejando la realidad tal cual es, utilizando nuestras investigaciones y editoriales críticas en un sentido propositivo y constructivo, como forma de señalar aquello que consideremos debe ser corregido por parte de las nuevas autoridades gubernamentales en la nación, en la provincia de Buenos Aires y en los municipios, como así también en la Justicia y en las universidades.
Nunca fuimos ni seremos obsecuentes. Seguiremos defendiendo, con uñas y dientes, lo que consideramos justo, en pos del interés común. Creemos, fervientemente, que la Argentina puede retornar el camino del desarrollo, el progreso y la civilidad. Y ello requiere del esfuerzo de todos. Que así sea.