EN FOCO

Más de lo mismo, más mentiras...

Por M.R.CH. V. de B.

La irrealidad con la que se expresó la señora vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti, en la apertura de exposición número 132 de La Rural, es asombrosa. Tal es así, que su discurso estuvo lleno de conceptos erróneos o mentiras a sabiendas.

Lo que no dice, pero que sabe muy bien, es que salvo los grandes explotadores de soja, a los cuales les sirve las retenciones ya que no tienen la obligacion de poner el dinero en la Argentina, son las grandes dificultades que atraviesan los medianos productores. 

Al hablar de economias regionales (limón, tabaco, algodón, leche entre tantas) la realidad es muy distinta. Michettii tiene muy claro que el productor que tiene q pagar impuestos, recibe menos de un cuarto de lo que produce, entregando el resto de su esfuerzo al estado, con intereses agobiantes (leáse AFIP y/o impuestos a las ganancias) sin obtener ninguna retribución a cambio.

No se entiende si esta mujer es maligna o lo que dice lo dice de ignorante (aunque penosamente es lo mismo para los argentinos) ya que todos sabemos que no hay crédito blando y que el estanciero tiene que afrontar el 70 por ciento de intereses. Además, lo que se olvida de decir, que lo yo, es que ella y su Gobierno está pagando un 47 por ciento en los Lebacs sin ningún tipo de retención y estimula así, a la rueda financiera.

Michetti, también, desprestigia y se olvida que tenemos todos los recursos para la explotación de la gran riqueza que abunda en nuestro terriotrio, con variables de clima que favorecen a la cosecha, así sea en la oveja, la pesca, la papa o las cuencas lecheras, que paradójicamente están a punto de cerrar. 

Aquellos tamberos, aquellas cabañas que protegen a los animales, aquellos agricultores, son héroes nacionales castigados duramente por las políticas de estado que lleva adelante este Gobierno.

Entonces, señora vicepresidente, si usted desconoce u omite los detalles descriptos en esta nota, podemos decir que su problema no radica en la lamentable y jamás deseada discapacidad que sobrelleva, si no en su cerebro.