El intendente de la vecina localidad señaló que el Sindicato de Trabajadores Municipales “ha tomado las riendas del Concejo Deliberante” y que el accionar del gremio es “destituyente”
Nuevamente fracasó en Berisso el intento por sesionar con el objetivo de aprobar la adhesión al Régimen de Responsabilidad Fiscal y la declaración de Emergencia Económica en el municipio.
Ante la falta de quorum debido a la ausencia de todos los legisladores de la oposición (ver aparte) y frente al fin de la fecha límite que permitía tratar estas iniciativas, el intendente de esa ciudad, Jorge Nedela, convocó a una conferencia de prensa en la que denunció la paralización del Concejo Deliberante por parte del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM).
“Lo que yo vengo a denunciar hoy, claramente, es que el Sindicato de Trabajadores Municipales ha tomado las riendas del Concejo Deliberante. Esto jamás fue visto en la ciudad de Berisso. Es casi un golpe institucional”, afirmó el jefe comunal. “Estoy haciendo una denuncia grave ante la imposibilidad de poner en marcha uno de los poderes del Estado municipal”, advirtió
Asimismo, señaló la “irresponsabilidad de muchos concejales, que han dejado de cumplir su función institucional de legislar”. “Le han dejado y han delegado en el sindicato la responsabilidad que el pueblo les ha dado para que puedan sesionar, dar quorum y someterse a las reglas de la democracia”, afirmó.
“No se puede poner en riesgo la institucionalidad de una ciudad a través de la paralización de un poder del Estado como es el Concejo Deliberante. El responsable directo de este accionar, que es claramente destituyente, es del Sindicato de Trabajadores Municipales,”, remarcó el intendente.
También acusó al kirchnerismo porque consideró “un accionar dilatorio, una forma de postergar en el tiempo cada una de las propuestas”. “El kirchnerismo no admite haber perdido las elecciones hace 60 días. Nos tienen que dejar gobernar y hoy están poniendo palos en la rueda”, argumentó.
“No vamos a echar gente”
Por otra parte, dijo que el accionar del sindicato “está poniendo en riesgo que los trabajadores municipales puedan cobrar el salario en tiempo y en forma”. “Ellos mismos están perjudicando a los que dicen representar”, manifestó.
En este sentido, aseguró que desde el municipio no va a haber despidos: “No vamos a echar gente, no vamos a sacar bonificaciones ni beneficios que tengan los trabajadores municipales”. Y aclaró que “lo que vamos a ver es quiénes no trabajan, vamos a hacer una guerra muy fuerte contra los que son ñoquis”.
Llamado a extraordinarias
Consultado sobre cómo continuará este tema en el Ejecutivo berissense, el intendente indicó que se seguirán los pasos legales para que el Concejo Deliberante funcione, explicando que “tanto la ley orgánica de las municipalidades como la Constitución de la Provincia de Buenos Aires prevé situaciones como esta”. “Esperemos poder encaminar la situación y no tener que llegar hasta la Corte frente a un conflicto de poderes que se pudiera llegar a presentar”, expresó.
Si bien no especificó una fecha concreta, Nedela confirmó que va a intentar que se pueda sesionar cuanto antes, durante el período de sesiones extraordinarias.
Una asamblea en el Concejo Deliberante
Antes de la conferencia de Nedela, y mientras se aguardaba el inicio de la sesión que había sido convocada para las 16, los concejales del Frente Renovador, Maximiliano Barragán y Gustavo Yasenco, se presentaron en el recinto del Concejo Deliberante e improvisaron una asamblea ante un grupo de trabajadores municipales presentes.
Ambos legisladores sometieron su decisión a la voluntad de los trabajadores y, finalmente, acordaron no sentarse a dar el quorum. Además, Barragán denunció presiones de distintos funcionarios tanto locales, como provinciales y nacionales, aunque no quiso dar nombres. A su vez, barajó la posibilidad de renunciar a su banca.
Cuando se le consultó a Jorge Nedela por lo ocurrido en el recinto, el intendente lo definió como “algo que puede ser propio de una línea de inventiva literaria”. “Salieron de la Municipalidad con un preacuerdo que consistía en avalar la adhesión al Régimen de Responsabilidad Fiscal”, sostuvo. “Le querían fijar un plazo al 31 de diciembre de 2019 y nosotros accedimos. Y además pedían un artículo que dijera que no se le iba a tocar ningún derecho a los trabajadores municipales al que también accedimos”, explicó el intendente.