Negocios en Educación: una empresa creada por un torturador en la mira

Se trata de Ambientación y Paisajismo. Fue fundada por Santiago Héctor Carlos Kelly del Moral. Está acusado por crímenes de lesa humanidad y hasta se ofreció recompensa por su captura. La sociedad es una usina de cheques sin fondos

La empresa Ambientación y Paisajismo Obras y Servicios, a la que el gobierno le quiere garantizar acceso a las escuelas públicas de la Provincia, tiene pésimos antecedentes. Emitió decenas de cheques sin fondos en los últimos años, tuvo un pedido de quiebra e infinidad de denuncias por la demora en el pago de sueldos y por tener a su personal trabajando en la más absoluta informalidad. A su vez, sus empleados no han atravesado por ninguno de los mecanismos legales que se les exige a los auxiliares de la educación como es concursar los cargos en actos públicos, donde además de mostrar antecedentes laborales deben acreditar idoneidad moral y falta de antecedentes penales, algo que resulta esencial ya que forman parte de una comunidad educativa integrada por  alumnos menores de edad. 

Ambientación y Paisajismo fue creada en febrero de 2006, asumiendo como primer presidente de la sociedad Santiago Héctor Carlos Kelly del Moral (supuestamente renunció al directorio en 2007) y como directora suplente Lilia María Bayley Bustamente. El primero tiene un pasado por demás oscuro: fue acusado por crímenes de lesa humanidad durante la dictadura en Entre Ríos y hasta estuvo prófugo, por lo cual el Ministerio de Justicia de la Nación tuvo que ofrecer una recompensa por su captura. Kelly del Moral fue acusado, por distintos testigos y presos políticos, de haber sido coautor de torturas y de la privación ilegal de la libertad que sufrieron los hermanos Jaime y Emilio Martínez Garbino.

En agosto del año pasado, el procurador fiscal ante la Corte Suprema, Eduardo Casal, dictaminó contra la absolución de Kelly del Moral, remarcando que la decisión que se había adoptado en una instancia inferior se apartaba del análisis de prueba relevante para la adecuada solución del caso, que los involucra al ex titular de Ambientación y Paisajismo en detenciones y apremios ilegales así como en torturas en la ciudad de Gualeguaychú.

Kelly de Moral estuvo al frente de esta sociedad hasta el momento en que quedó en la mira judicial. Su socia siguió en la compañía hasta septiembre de 2008, a partir del momento en que la empresa comenzó a cambiar de manos reiteradas veces, convirtiéndose asimismo en una usina de emisión de cheques sin fondos. Concretamente, tras la salida de Kelly de Moral su puesto fue asumido por la jubilada y pensionada Lelyan Yonson, quien después fue reemplazada por Susana Beatriz Aguirre, otra jubilada que actualmente tiene 80 años. Finalmente, el lugar de Aguirre fue cubierto por Gustavo Amador Vosseller, que también terminó desvinculándose y actualmente figura como empleado de un consorcio de un edificio que se levanta en la Avenida del Libertador de Capital Federal (trabajaría como portero), mientras que en el cargo de director suplente asumió Osvaldo Elías Morales. Este último, a su vez, tiene un juicio iniciado por ARBA por el no pago del Impuesto Automotor.  En otras palabras, la sociedad no cumple con prácticamente ningún requisito para prestar servicios al Estado bonaerense.

Ambientación y Paisajismo también arrastró un pedido de quiebra por no pagar el alquiler de un galpón y, en los últimos años, funciona como una suerte de cueva a punto tal que emitió 69 cheques sin fondos, la mayoría de los cuales se libraron entre julio de 205 y el 3 de marzo de este año. “Los responsables de esta empresa son muy malos pagadores: les pedí la quiebra porque se negaban a pagar mis honorarios. Ellos habían sido demandados por Zuñiga SRL ante la falta de pago en el alquiler de un galpón ”, le dijo a Hoy el abogado José Aristóbulo Uthurralt.

Pese a estos antecedentes, el ministerio de Desarrollo Económico de la Ciudad de Buenos Aires, que presidía Francisco Cabrera (hoy forma parte del gabinete nacional de Mauricio Macri y sería el falamante novio de la actriz Juanita Viale, nieta de Mirtha Legrand), le habilitó contratos por demás abultados, registrándose importantes incumplimientos. Por ejemplo, participó en el “Programa de Saneamiento Integral de Villas”, que registró numerosas irregularidades. Sólo se habría concretado un pequeño porcentaje de lo que se tendrían que haber realizado. Hay sospechas que se pagaron obras y servicios que nunca se concretaron.  En este negocio también mordió Sarsu SRL -otra empresa beneficiada  por el Ministerio de Desarrollo Económico porteño durante la gestión de Cabrera- que casualmente tiene entre sus fundadoras a las jubiladas octogenarias Aguirre y Bayley Bustamente (socia del represor Kelly).

Sarsu SRL tiene otra similitud con Ambientaciones y Paisajismo: funciona como una usina de cheques sin fondos. Emitió 18 títulos sin respaldo entre 2011 y 20112, que aún no fueron rescatados y por ello la sociedad figura en rojo en los registros del Banco Central. “Las empresas contratadas por el gobierno de la Ciudad nunca hicieron el trabajo completo que tendrían que haber realizado. Alegaban en reiteradas ocasiones falta de recursos, a pesar de que desde el propio gobierno local se decía que habían pagado en tiempo y forma todos los contratos que se habían establecido. Ni siquiera llevaban los materiales para hacer las obras, por lo que tardaban el doble cada vez que se debía hacer algo, lo que llevó a que el descontento de la gente ante las palabras incumplidas se magnificara y la propia población de las villas repudiara lo que hacían las empresas porque parecía una nueva tomada de pelo a nuestras necesidades. El gobierno, las empresas y todo lo que se hizo con este Programa resultó ser menos de la mitad de lo que se prometió, un verdadero fiasco”, le dijo a Hoy Ana Maria, dirigente del movimiento Villas al Frente.

Un pichón de Carlos Corach

Carlos Corach, el exministro del Interior famoso por haber escrito frente a Domingo Cavallo una servilleta con los nombres de los miembros del Poder Judicial que respondían al menemismo, tiene estrechos vínculos con el Director General de Cultura y Educación, Alejandro Finocchiaro.

Abogado con un paso por la docencia en la UBA y la Universidad Nacional de La Matanza, donde distintas consultadas por Hoy aseguran que es “un ñoqui”, Finocchiaro supo estar al servicio del gobierno de Carlos Menem en los años ’90, de quien fue un defensor a ultranza y donde supo entablar relación con la familia Corach, principalmente con su hijo Hernán, un abogado con aceitados vínculos con dirigentes del PRO.

El estudio jurídico de la familia Corach controló durante mucho tiempo el fideicomiso de recuperación crediticia del Banco Provincia, habiendo recibido importantes honorarios por servicios que habría prestado al propio fideicomiso como así también a otras áreas de la Provincia, especialmente en el rubro seguros.
En 2001, Finocchiaro fue fundador de la firma Compañía Inversora Central S.A. en sociedad con Gabriela Viviana Aragona, una abogada con crecientes relaciones con el mundo político y la familia Corach, y que se encuentra involucrada en el vaciamiento de un aserradero en la provincia de Tierra del Fuego.

Aragona, que actualmente posee un cargo en la Auditoría General de la Nación (AGN), que conduce el inefable Ricardo Echegaray, fue una de las representantes del aserradero Bronzovich Hermanos SRL, de la cual hoy es gerente suplente, que actuaba en el terreno más austral del mundo, que cerró sus puertas y dejó a todos sus empleados en la calle. Con más de cien empleos directos, la industria era la principal fuente de trabajo de Tolhuin, una pequeña localidad de 3.000 habitantes ubicada al norte de Ushuaia y en donde Aragona y Hernán Corach fueron los interlocutores para un supuesto vaciamiento de la empresa que terminó en la quiebra. La situación resultó angustiante, más que nada porque se dejó a la intemperie a 100 familias que vivían dentro de los terrenos del aserradero, lo que motivó también el cierre de la escuela “Entre Ríos” de Lago Escondido y que dejaran de funcionar las casas que habitaban sus trabajadores, así como el gas, la electricidad y el agua con la que realizaban sus tareas, ya que todo ello dependía de la empresa.