La ministra Raquel “Kelly” Olmos argumentó que los derechos laborales y la libertad sindical “son condición central del fortalecimiento democrático y contribuyen a la paz social”.
La titular de la cartera laboral nacional, Raquel “Kelly” Olmos afirmó que “no podemos pensar que los derechos laborales sean variables de ajuste”.
“Cuando a los trabajadores les ha ido bien es cuando mejor le ha ido a la economía argentina y en particular a la industria”, aseveró la funcionaria.
En esta línea, la ministra argumentó que los derechos laborales y la libertad sindical “son condición central del fortalecimiento democrático y contribuyen a la paz social”.
Con respecto a las inversiones en el país, aseveró que estas “son necesarias para el desarrollo”, pero que no implica utilizar los derechos laborales como “variables de ajuste”.
También llamó a “reconstruir una gobernanza mundial a favor de los derechos de los trabajadores y del fortalecimiento de las organizaciones gremiales”.
Olmos aseveró que desde el Gobierno nacional apuestan a que los ciudadanos “puedan desarrollar una calidad de vida y un futuro en su propia patria” y que esto implica también “trabajar por el desarrollo económico”.
Una de las premisas que intentó desarmar fue la condición de “debilitar los derechos laborales y la organización de los trabajadores” para que exista el desarrollo económico de un país.
“La fórmula es la libertad de organización de los trabajadores y su plena participación en las negociaciones tripartitas desde el punto de vista de la recuperación de la capacidad adquisitiva como de las convenciones colectivas de trabajo”, concluyó.