Ayer se cumplieron cuatro días de trabajo, durante los cuales los enviados del FMI pudieron analizar las cuentas públicas a través de las carteras de Gobierno.
La misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) permanecerá hasta mañana en el país, y hoy continúa con la intensa agenda de reuniones que comenzó el martes pasado con funcionarios del Gobierno nacional y representantes del sector empresarial y gremial, para analizar el escenario económico y social desde el cual la Argentina buscará acordar un nuevo programa de financiamiento con el organismo multilateral.
Ayer se cumplieron cuatro días de trabajo, durante los cuales los enviados del FMI pudieron analizar las cuentas públicas a través de las carteras de Gobierno, el contexto de recuperación productiva e inversiones que demanda el sector privado, y la mirada del dañado entramado social tras varios años de caída de la actividad económica, además de las consecuencias de la actual pandemia.
A partir de ese estado de situación, el Gobierno nacional espera poder iniciar el proceso de negociación con el board del FMI para alcanzar un nuevo programa que permita postergar al menos hasta 2024 los pagos por los desembolsos que el organismo otorgó al gobierno de Mauricio Macri, por 45.800 millones de dólares.
Fuentes del organismo confirmaron que dentro del plan de negociación hay prevista una nueva visita para noviembre, aunque aún falta definir la fecha precisa.
La misión del mes próximo tendría un carácter más profundo para avanzar en las negociaciones, a diferencia de la actual, que buscó tener una primera impresión de la realidad argentina por parte del mismo equipo que lideró el análisis de sustentabilidad de la deuda a principios de 2020.
La premisa que ayer volvió a reiterar el Presidente Alberto Fernández, al encabezar un acto de entrega de viviendas del programa Procrear, es que el Gobierno está “dispuesto a renegociar cualquier cosa, pero sin postergar a los argentinos”, es decir, sin apelar al programa de ajuste fiscal y social.
En esa sintonía se desplegó la visita que encabezaron Julie Kozack, directora adjunta del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, y Luis Cubeddu, jefe de misión para Argentina, luego de que la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, anticipara que la misión buscará “ayudar a la Argentina a definir unos objetivos de crecimiento a mediano plazo” y sin pedir un “ajuste adicional”.