La iniciativa, propuesta por el diputado cordobés Pablo Carro (Frente de Todos), fue catalogada nuevamente como un “aporte solidario y temporario”.
No forma parte del programa de financiamiento oficial ni de los anuncios realizados el viernes por el Presidente en el marco de la “guerra contra la inflación”, pero desde el oficialismo se presentó en los últimos días un proyecto de ley que pretende renovar la ofensiva en busca de generar ingresos a partir de los grandes patrimonios: un nuevo “impuesto a la riqueza”, no por única vez sino en forma sostenida, por diez años.
La iniciativa, propuesta por el diputado cordobés Pablo Carro (Frente de Todos), fue catalogada nuevamente como un “aporte solidario y temporario”, pero esta vez, extendido en el tiempo. El objetivo: “Mitigar el impacto del endeudamiento” con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Carro es uno de los 41 diputados oficialistas que no votaron a favor del acuerdo con el Fondo. En su caso, optó por abstenerse. “Yo creo que el acuerdo, tal como está, no se puede cumplir. Sus metas son muy exigentes”, explicó durante una entrevista. Por eso, avanzó con su propuesta para “mitigar” los efectos del entendimiento a través del requerimiento de un aporte de quienes tienen mayores patrimonios.