Piedrazos y detenidos, en una nueva agresión contra Macri en Neuquén

En una escena similar a la que sufrió en agosto pasado en la ciudad de Mar del Plata, durante la mañana de ayer el Presidente Mauricio Macri fue sorprendido por “un grupo de alrededor de 10 personas” que lanzaron piedras contra el vehículo en que se desplazaba, en la localidad neuquina de Villa Traful, donde inauguró un centro turístico.

Por el hecho, que causó la rotura de dos vidrios del auto, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, confirmó que “siete manifestantes (cuatro mujeres y tres varones) del gremio ATE” fueron demorados y llevados a San Martín de los Andes, y que, “si así lo considera la Justicia, se los va a procesar”. 

Para la ministra, el ataque fue “antidemocrático y premeditado”. Por su parte, desde la Rosada también se informó que se secuestraron dos vehículos y una motocicleta, con la finalidad de requisarlos.

En tanto, el secretario general de ATE Neuquén, Carlos Quintriqueo, se hizo cargo del “repudio contra la política de ajuste” del jefe de Estado. “Fuimos a manifestarnos para hacerle conocer el descontento por los despidos que se están dando en la provincia”, aseguró el sindicalista, pero rechazó haber utilizado piedras.

Tras el incidente, el Presidente Macri continuó camino hacia el acto de inauguración programado y, sin referirse a la agresión, pidió “un futuro sin violencia, porque de nada sirve agredirnos”.

En este alto de las vacaciones que desde el domingo última pasa junto con su familia en la localidad de Villa La Angostura, el mandatario reconoció que 2016 fue “duro, difícil”. Sin embargo, de inmediato interpretó que, “más allá de las dificultades, este ha sido un año positivo”. 

Con tenacidad similar a la manifestada por el ministro de Hacienda y Finanzas saliente, Alfonso Prat Gay -a quien el Presidente prefirió no nombrar-, en su despedida, Macri insistió en que va “por el camino correcto” y en que “están dadas las condiciones para salir del estancamiento: en 2017 vamos a crecer”, aventuró.

Por último, y antes de continuar con su bucólico descanso, arengó a los neuquinos “¡a pasarlo lindo, en familia, no chupen de más, pásenla bien! (sic)”.

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