Nuevas denuncias complican al juez Melazo
14/07/2016 - 06:10hs
Estaba prófugo desde hacía casi tres semanas. Se presentó anoche en una sede de Prefectura. Quedó en la mira de la Justicia luego de que le secuestraran el arma con la que se cometió un doble crimen con sello narco. Sus vínculos políticos
Tras permanecer prófugo casi tres semanas, el exdirigente de Hinchadas Unidas Argentinas, Marcelo Mallo, se entregó anoche en la Prefectura Naval de Olivos y quedó a disposición de la Justicia. Se lo acusa de haber ocultado una pistola calibre 40 que en 2008 fue utilizada para asesinar a dos colombianos en el centro comercial Unicenter, informó uno de sus abogados defensores José Novello.
Mallo, histórico puntero de Quilmes vinculado a Aníbal “La Morsa” Fernández, se entregó acompañado por su abogado y su arresto fue comunicado de inmediato a la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, quien interviene en la investigación por el asesinato del centro comercial de Martínez y que, según trascendió, le tomará indagatoria en el marco de la causa del doble asesinato.
El doble crimen de los narcos colombianos Héctor “Monoteto” Duque Cevallos y Jorge Alexander Quintero Gartner ocurrió el 24 de julio de 2008 en el estacionamiento del Unicenter. En aquella oportunidad, un sicario los atacó cuando bajaban de un Volkswagen Vento junto a Julián Andrés Jiménez Jaramillo, el único sobreviviente.
De acuerdo con la investigación realizada entonces, se determinó que los tres pertenecían a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupos paramilitares ligados al narcotráfico.
La investigación, en la que surgieron serias sospechas de encubrimiento judicial que hasta provocaron la suspensión del fiscal general de San Isidro Julio Novo, estuvo trabada durante años. En enero de este año, durante la fuga de los condenados por el Triple Crimen de la efedrina –los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci–, la Policía allanó la casa de Mallo ante la sospecha de que los estaba ayudando. Y en el procedimiento en la localidad quilmeña de San Francisco Solano, se incautó una pistola Tanfoglio calibre 40.
Según se sabría a principios del mes pasado, la Policía Científica de la Bonaerense le avisó en enero al fiscal Mariano Sibuet –que investigaba la fuga– que el arma secuestrada podía ser la misma usada en el doble crimen de Unicenter. Y recomendó hacer una pericia con la Policía Federal.
Sibuet, Melazo y Falbo, ¿cómplices?
Sin embargo, la pericia no se hizo de inmediato. En abril, el fiscal original de Unicenter, Luis Angelini, habló con la Policía Científica y se enteró de la existencia del arma. Entonces denunció por encubrimiento a su colega Sibuet y a su jefa, la procuradora María del Carmen Falbo.
Esto derivó en la realización de la pericia. El 23 de junio, Policía Federal hizo el análisis y confirmó que el arma de Mallo era la del doble crimen de Unicenter. El dato se filtró a la prensa y recién 24 horas después el juez platense César Melazo ordenó la detención. Cuando fueron a buscarlo, el barra K había desaparecido. Hasta que ayer se presentó en Prefectura y se entregó.
Cuando la Justicia Federal allana a la Provincial
Ante la denuncia del fiscal de San Isidro que investiga el doble crimen de Unicenter, Luis Angelini, en la que declara que hubo sospechosas demoras en las pericias ordenadas por la Justicia platense, la jueza Sandra Arroyo Salgado allanó la fiscalía de Mariano Sibuet, el despacho del juez César Melazo –que tenía el expediente donde se incautó la pistola calibre 40 a Marcelo Mallo– y la oficina de la procuradora María del Carmen Falbo.
La sospecha era que pudieron haber encubierto a Mallo. De hecho, aún no se aclaró si la demora en ordenar la detención del barra fue un intento extra por favorecerlo.
El barra, jefe de la ONG Hinchadas Unidas Argentinas (la cual viajó al Mundial de Sudáfrica 2010 financiada por el gobierno kirchnerista), es legítimo usuario de la pistola calibre 40 usada en el doble crimen narco. El titular del arma es su amigo Leandro Giso, exempleado del Registro Nacional de las Personas, quien al cierre de esta edición seguía prófugo.
La Policía también buscaba por el caso a Carlos Luaces (54), quien fuera mano derecha de Gustavo Juliá (condenado en España por traficar 1.000 kg. de cocaína).
Una evasión que dejó al borde del abismo a un juez
La fuga de Marcelo Mallo causó mucha polémica y generó que el fiscal de Brandsen, Mariano Sibuet, presentara la renuncia luego de que se sospechara que encubrió al ahora detenido y a su compañero Leandro Ghiso al facilitarle tiempo para la fuga.
Además, senadores provinciales solicitaron a la Secretaría Permanente de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios bonaerenses el “apartamiento preventivo” del juez de Garantías, César Melazo, en la causa que investiga la fuga del puntero kirchnerista, al tiempo que la denuncia también alcanzaba al fiscal.
“Estamos convencidos de que Melazo es a la Justicia bonaerense lo que Oyarbide a la Justicia Federal. Su relación con la política, con la Policía y su compartimiento indecoroso e indebido como magistrado lo asimila mucho a Oyarbide, con la salvedad de que este último por lo menos renunció. Creemos que es indispensable el apartamiento preventivo de Melazo mientras se sustancie el jury que tiene una causa que es extremadamente grave”, dijo el senador provincial Juan Pablo Allan (Cambiemos).
El proceso de enjuiciamiento contra Melazo se remonta al año 2002, cuando integrantes de una banda de cuatreros –acusados de robar mil caballos y tres mil chanchos- denunciaron haber pagado coimas a funcionarios judiciales para aliviar su situación procesal. Ello derivó, en el año 2013, en la destitución del fiscal Carlos Gómez, pero la protección política del gobierno sciolista hizo que Melazo –acusado de los mismos delitos que el fiscal- no fuera desplazado de su cargo.