Desde el Ejecutivo intentaron instalar que hubo un “error de tipeo”, pero desde Unión por la Patria insisten en que se trató de una jugada sucia. En ese aspecto, diario Hoy dialogó con legisladores que repudiaron la situación y consideraron que deberían declarar la nulidad del documento.
En la jornada de este martes, el Gobierno de la Nación volvió a protagonizar un nuevo hecho escandaloso en torno a todo lo relacionado con la ley ómnibus. Esta vez sucedió luego de que se enviara al Senado el documento de la Ley Bases que fue aprobado hace unos días atrás en la Cámara de Diputados, archivo que ingresó a la Cámara alta con algunas modificaciones que fueron advertidas por Unión por la Patria.
De inmediato, al darse a conocer estos cambios, el escándalo no tardó en explotar y desde el bloque de UxP salieron al cruce con un fuerte documento explicando de qué se trataba la situación.
En el mensaje se indicó que “el texto que se comunicó al Senado tiene diferencias con lo que votaron los diputados en el recinto. Eso no puede pasar. Y es motivo de nulidad. Pedimos formalmente que se deje sin efecto la comunicación realizada al Senado”.
Así lo indicó el titular del bloque, Germán Martínez, quien a través de su cuenta de X instó al presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, para que retire el texto del proyecto de ley que se envió al Senado.
“En la comunicación se ha modificado el texto puesto a consideración en el plenario y que fuera aprobado, alterándose de esta forma la voluntad del legislador y excediéndose en la autorización otorgada por el cuerpo para realizar correcciones”, explica el documento que lleva la firma del diputado rosarino de UP.
De esta manera, al ser consultado en su habitual conferencia de prensa matutina, el vocero presidencial, Manuel Adorni, intentó bajar el tono de la polémica y señaló: “Entiendo que hubo un error de tipeo. Hablé con la gente del Senado y lo están solucionando. No soy muy ducho en lo fino del proceso”, expresó.
No conformes con esta respuesta, desde el peronismo insistieron en la gravedad del hecho y, en diálogo con la prensa, Germán Martínez contestó: “No es un error de tipeo y no es el Senado el que lo tiene que modificar porque el que lo comunica es Diputados”.
Lo mismo se indica en la carta dirigida a Martín Menem, donde indicaron: “En un análisis no exhaustivo, se han detectado algunas de estas alteraciones, lo que no significa que sean las únicas, y a modo de ejemplo me voy a remitir a enumerar algunas en las que visiblemente se infiere la intencionalidad de la modificación”.
Según se detalla en la denuncia presentada por el bloque opositor, uno de los ejemplos marcados es la adulteración del artículo 171, “donde en el orden del día dice que el PEN puede establecer diferentes montos mínimos por sector o subsector productivo o por etapa productiva, la comunicación dice sector productivo. En relación al monto, mientras que la OD refiere que el PEN puede establecer diferentes montos mínimos iguales o mayores a USD 200.000.000, la comunicación dice mayores”.
Otro de los ejemplos de adulteración que expone el bloque de UP es la modificación del articulo 152 (articulo 151 de la OD): en el antepenúltimo párrafo se cambia el término “autorización de exportación” por “permiso de exportación”.
Posteriormente, unas horas más tarde de que estallara la bomba, la Cámara de Diputados tuvo que admitir los errores y difundieron el documento nuevo con el título “Fe de Erratas” y aseguraron que las fallas se deben a errores de transcripción del texto del dictamen a la comunicación al Senado.
“Deberían considerar nula la Ley”
En diálogo con diario Hoy, el diputado del PTS–Frente de Izquierda, Alejandro Vilca, opinó al respecto de esta situación y consideró que “la verdad que es vergonzoso, es escandaloso, y esto se suma a todas las irregularidades, sobre todo a aquella votación del capítulo del tabaco, se suma a las irregularidades que se cometieron en el tratamiento y la verdad que es vergonzoso”.
“Esto muestra que se tendría que considerar nula esta ley ómnibus, además de muchos artículos en donde se incluyen puntos regresivos y anti constitucionales, por eso rechazamos esto desde el Frente de Izquierda, y lo vamos a seguir rechazando”, continuó el legislador preocupado por la situación.
Asimismo, para finalizar, concluyó: “Por eso pedimos a las organizaciones sindicales a que convoquen a marchar y manifestar el repudio el día que esto se vote en el Senado”.
Quien se expresó también a través de sus redes sociales fue Mariano Recalde, quien a través de X señaló: “Empezamos a debatir la Ley Bases en el Senado, pero no sabemos qué estamos tratando. Nos llegó un proyecto distinto al que se votó en Diputados. Ya notificaron 3 cambios y las irregularidades se acumulan. Pésimo comienzo para una ley que busca convertir a nuestro país en colonia”, cerró.
También opinó César Biondini, quien aseguró: “El régimen modificó el proyecto de Ley Bases que giró de Diputados a Senadores y Martín Menem alteró resultados de una votación en particular. Son hechos gravísimos, pero Adorni alegó que son errores de tipeo, una pavada que será subsanada. Impermeables a la honestidad”.
Por último, buscando dar un cierre al tema, Martín Menem se expresó en un largo posteo y señaló: “Agradecemos al Diputado Martínez la revisión del texto de la Ley de Bases y haber detectado simples errores involuntarios de tipeo en la transcripción de la comunicación de la ley”.
“Evidentemente su experiencia en la práctica parlamentaria y la cantidad de fe de erratas efectuadas sobre este tipo de errores durante la gestión anterior pone de manifiesto que son problemas que generalmente pueden suscitarse en leyes de este tamaño e importancia”, continuó a modo de chicana.
“Lo que NO resulta casual es la actitud de UP ante otra derrota legislativa”, cerró el hombre y sentenció: “Seguramente para ese sector que siempre impuso sus leyes convirtiendo al Congreso casi en una escribanía del Ejecutivo y sin articular consensos ni escuchar al resto de los sectores políticos de la Cámara, la aprobación de esta Cámara de la Ley de Bases, debe haber significado un duro golpe para su conducción y para su forma de afrontar la agenda legislativa, más destinada a impedir que a reconocer la nueva realidad política de la Argentina”.